El sumario de 'Tsunami Democràtic' trata de componer el puzle de cómo se financiaron las acciones que a lo largo de 2019 se tornaron en violentas en Cataluña como respuesta a la sentencia del procés. El rompecabezas no es sencillo porque algunas piezas se componen de criptomonedas, otras de sociedades en el extranjero, donaciones y algunos pagos encubiertos. La Guardia Civil sospecha que en esta opacidad pudo desarrollarse un contrato con la Fundación de la Universidad de Girona que se pagó desde una empresa en Luxemburgo.

Uno de los protagonistas de esta historia es Xavier Vinyals, el que fuera excónsul de Letonia en Cataluña al que el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy destituyó por su cercanía con el independentismo; el otro es Josep Campmajó, un escritor y empresario a quien el juez ubica en la cima de 'Tsunami Democràtic'. La Guardia Civil encontró en el móvil de este último --que fue detenido el 28 de octubre de 2020-- en el marco de la conocida como operación 'Voloh' en Barcelona, conversaciones con Vinyals sobre pagos a la Fundación de la Universidad.

"Mira dónde está la caja gris oscuro. Sería dónde iría tu pantalla […]. Debería estar montada el día 19 de marzo hasta el 24 que termina. ¿Podrías hacer un presupuesto directamente a nombre de Universidad de Girona, y sencillamente cargar un % que yo te pidiera?", pregunta Campmajó en una conversación con un tal Xavier Pons. "Por el % ningún problema", contesta él.

Las capturas de pantalla del teléfono muestran pagos en dos fechas concretas, el 1 de enero de 2019 y el 6 de febrero de ese mismo año por dos importes de 10.000 euros. En el dispositivo se encontró igualmente el borrador de un contrato de colaboración entre la Fundación del centro de Girona y la sociedad luxemburguesa Stratron S.A. por "cursos personalizados relacionados con criptodivisas" que será dirigido por un tal Lluís Planas Casamitjana. El coste total de la actividad, según se recoge en el documento, es de 60.000 euros.

En esos cursos personalizados relacionados con criptodivisas, también participa Xavier Vendrell (otro político y empresario investigado en 'Tsunami Democràtic'), a quien se le intervinieron mensajes señalando "el jueves cena con el Presi [Carles Puigdemont] y el viernes vendremos a reunirnos con los de la UdG [Universidad de Girona], me iría bien tener el convenio para poder enseñarlo el jueves, puede ser?". Su interlocutor es Campmajó, que responde: "Puede contar con ello".

La Guardia Civil trata de atar todas las costuras del entramado y señala que la persona que firmará la representación de Stratorn S.A. es un tal Andreu Giro Tixidó que en sus comunicaciones utiliza el alias de 'Andy Giró' . En el teléfono de Xavier Vinyals apareció, precisamente, una comunicación de esta persona en le pedía al excónsul "25.000 euros para pintar la casa". Los agentes concluyen, por el importe tan elevado de lo que solicita, el destino del dinero es otro. 'Andy Giró' propone hacer una colecta y dice que devolverá el importe "en moneda digital".

Esta conversación cobra especial interés, según indican los documentos del sumario al que ha tenido acceso El Independiente, ya que el uso de criptomoneda --moneda de carácter digital, no emitida ni controlada por una entidad bancaria, ni siquiera perteneciente a un país concreto y que puede ser usada para adquirir bienes, servicios o para realizar transacciones económicas-- fue uno de los pilares que fundamentó la petición de intervención telefónica que se practicó, entre otros, al dispositivo de Vinyals.

Posibles fondos públicos

La Guardia Civil revela que no se ha conocido el origen del pago de esos cursos a la Universidad de Girona, pero subraya el hecho de que se haga desde Luxemburgo y a través de Vinyals quien a través de su plataforma propia (Proseleccions catalanes) ha obtenido cuantiosas subvenciones públicas "empleando parte de esos fondos actividades estrechamente ligadas al procés".

Los investigadores consideran que por el contenido de los mensajes, a través de aplicaciones seguras, por la utilización de una empresa y cuenta en Luxemburgo y por la implicación de Vinyals en materias relacionadas con las criptomonedas existen "dudas razonables para creer que esos pagos" tenían un origen público, sin que el objetivo fuera a redundar en la ciudadanía.

La utilización de las criptomonedas sobrevuela continuamente el sumario del caso que está bajo la lupa de la Audiencia Nacional. "No.. si...eso... me lo explicó el Puigdemont cuando estuve en Waterloo la última vez, me estuvo explicando todo lo que estaban haciendo en base a critpomoneda que había aquel chico que ahora no me acuerdo nunca como se llama", refleja un audio en una conversación entre Víctor Tarradellas y David Madí, dos empresarios muy vinculados al independentismo. En este tramo de la financiación cobra un papel importante igualmente Jaume Cabaní que era el hombre contable de Puigdemont y encargado, supuestamente, de transformar el dinero público en criptomonedas para las actuaciones de 'Tsunami'.

Existen conversaciones en las que Cabaní señala a Campmajó la necesidad de acordar una reunión discreta para coordinarse con hackers; así como otras comunicaciones sobre un almacén donde podrían guardar elementos que luego utilizarían en las acciones violentas. En unos de estos mensajes incautados, un desconocido comenta a Campmajó que tiene un problema. No sabe si Eva y Xevi (pudiendo tratarse de los administradores de sociedades vinculadas a Jaume Cabaní) han negociado con el propietario de la nave el alquiler de la misma, pero que él no tiene dinero para pagar el alquiler de ese mes hasta que no le paguen lo que les deben de la Universidad de Girona, reflejan los informes de la benemérita. .

Factura falsa y sociedad en Estonia

En el radar de la Guardia Civil estuvo igualmente una factura que emitió Cabaní con fecha de 31 de julio de 2017, el año que se celebró el referéndum del 1-0, por importe de 10.559 euros a la Plataforma Proseleccions (la de Vinyals). Los agentes dicen que esa entidad utilizó la factura para justificar parte de la actividad subvencionada del ejercicio 2017 de más de 1,3 millones de euros por mantenimiento informático y que posteriormente descubrieron que no había existido ese servicio. Concluyeron que esa factura se emitió por conceptos falsos.

Jaume Cabaní creó una sociedad en Tallín (Estonia) bajo el nombre Catalitza OÜ, el 30 de agosto de 2019. Este pequeño país de la Unión Europea, se ha hecho conocido por la digitalización de la burocracia y administración pública y desde hace unos años mantiene vigente un programa llamado e-residency que permite a cualquier persona del mundo convertirse en "residente digital". Esto convierte en una actividad muy sencilla crear por ejemplo un negocio online unipersonal. Los agentes desprenden en sus informes que este ha sido el método empleado por Cabaní para crear su sociedad Catalitza.

Bajo el alias de "Kanabo", en una de las conversaciones interceptadas habla de pagos con criptomoneda a Catalitza y da instrucciones para un pago utilizando una BITSA, es decir, una tarjeta prepago sin cuenta bancaria y que acepta criptomonedas.

La Guardia Civil identifican también la sociedad Dobleseo que realiza una factura a Catalitza, bajo el concepto final de "servicio consultoría posicionamiento" para el pago de "billetes a pepito". Los agentes no descartan que se trate de algún servicio "de alguien que se tenga que desplazar (avión) para determinar la existencia de aparatos de vigilancia encubiertos y que, dado que Cabaní se encuentra al servicio de Puigdemont, ese servicio se preste en la casa que ocupa en Waterloo".