El Juzgado de Instrucción número 1 de Barbate (Cádiz) ha enviado a prisión provisional, comunicada y sin fianza a Karim El Baqqali, presunto autor de la muerte de los dos guardias civiles en la ciudad gaditana en el mes de febrero. La investigación apunta a que él era el piloto de la narcolancha que pasó por encima de una embarcación de la Benemérita. El detenido ha respondido a las preguntas formuladas por juez, Fiscalía y defensa.

La jueza accede así a la petición de la Fiscalía Antidroga. Las fuentes de la investigación consultadas por El Independiente señalan que el marroquí ha confesado y ha pedido perdón por lo ocurrido.

El acusado, de 32 años, ha pasado a primera hora de este viernes a disposición judicial ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate. Según citadas fuentes, ha detallado cómo ocurrieron los hechos la noche en la que hasta seis embarcaciones ilegales se refugiaron en el Puerto por un temporal. Él no iba a ser el conductor de la narcolancha de cuatro motores que pasó por encima de la 'goma' del Instituto Armado, pero, según su versión, una serie de circunstancias le llevaron a los mandos del timón finalmente.

El Baqqali se ha excusado en el mar estado del mar ese día, asegurando que su intención no era embestir a los guardias, sino girar antes de que esto se produciera. Su motivación nunca fue matarlos, ha dicho, pero no pudo esquivar la patrullera. Tras el "accidente", él pensó que los agentes estaban heridos, pero nunca creyó haberlos matado, ha explicado. En ese mismo momento, cruzaron el Estrecho para huir a Marruecos donde ha estado refugiado todo este tiempo.

Además, ha aclarado que se enteró por Internet de lo que había ocurrido y que "desde entonces no ha podido dormir", por eso, ha decidido volver a España para explicar lo sucedido y pedir perdón. El marroquí, integrante de una organización conocida como los Pus Pus que transporta droga, ha colorado con la Justicia dando el nombre de los otros tres pilotos que conducían la narcolancha y contra los que la magistrada emitió este jueves órdenes de detención internacional.

El Ministerio Público duda de la versión del accidente y ha acusado al narco de dos delitos de asesinato consumado, cuatro en grado de tentativa, seis de atentado contra la autoridad, uno de contrabando y uno de pertenencia a organización criminal. Tanto la Fiscalía como la acusación particular (en defensa de la familia) que representa el despacho de Ospina Abogados han solicitado prisión provisional.

El informe elaborado por la Unidad Central Operativa (UCO) y la Comandancia de Cádiz, que dio un giro a las pesquisas el pasado mes de mayo, contradice a El Baqqali porque, tras el análisis de los vídeos grabados esa noche, expresa que la embarcación buscó hostigar a la autoridad en todo momento.

Dicho documento policial corroboró la información que publicó este medio un mes antes, cuando emitió una grabación capturada desde la narcolancha de Kiko El Cabra (el primer detenido por estos hechos acusado de se el piloto) que desmentía su autoría. Ese vídeo evidenciaba que El Cabra y los otros detenidos de su embarcación estaban parados en el agua, mientras otra narcolancha de cuatro motores atacaba a las Fuerzas de Seguridad hasta la colisión. El pasado mes de julio todos fueron puestos en libertad tras excluirse su participación en el asesinato, aunque siguen acusados de delitos de contrabando.