Dos conservadores y dos progresistas integrarán la comisión para estudiar un nuevo modelo de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que el órgano debe presentar al Parlamento en un plazo de seis meses. Se trata de José Carlos Orga e Isabel Revuelta, de un lado, y Bernardo Fernández y Argelia Queralt, del otro. Un reparto equitativo, que el pleno busca reproducir en todo su organigrama, que se someterá a votación este miércoles en la primera reunión presidida por Isabel Perelló. Una de las comisiones, en cambio, que se va a quedar sin conformar es la de comunicación en la que no logran ponerse de acuerdo.

Las semanas de negociaciones han sido intensas, pero los 20 vocales han ido engrasando la maquinaria que tendrá que ponerse a trabajar a todo trapo a partir de ahora para llegar a grandes consensos. Conservadores y progresistas han ido estrechando sus vínculos a través de sus brazos negociadores en los que ya empiezan a despuntar los liderazgos internos. Entre los primeros, Alejandro Abascal y José Antonio Montero; entre los segundos, José María Fernández Seijo y Esther Erice.

Perelló ha dejado claro desde el inicio que ella no busca un Consejo presidencialista y que las dos sensibilidades tendrán que hablar y entenderse para que ella actúe como una suerte de árbitro que, cuando haya fumata blanca, convoque los plenos para rubricar lo acordado. Las fuentes consultadas señalan que la intención es huir del 'método Lesmes', en referencia al anterior presidente que se rodeaba sólo de quienes lo apoyaban.

El sistema que han elegido los vocales de creación de comisiones se mueve en la fina línea del equilibrio que contenta a unos y a otros: si la presidencia de una comisión es progresista, la mayoría de sus integrantes será conservadora, y viceversa.

Así las cosas, la Comisión Permanente, el núcleo duro que asesora a la presidenta Perelló en todas sus labores, estará integrado por tres vocales elegidos por el PP --Isabel Revuelta, Pilar Jiménez y Alejandro Abascal-- y tres elegidos por el PSOE (uno de ellos de Sumar) --Bernardo Fernández, Esther Erice y Carlos Hugo Preciado--.

Fuentes jurídicas consultadas por El Independiente, explican que el escollo más importante sigue estando en cómo gestionar la comunicación y ese punto se ha quedado fuera del orden del día para tratar de resolverlo más adelante. Los conservadores entienden que con una portavocía es suficiente, mientras que los progresistas quieren una comisión en la que poder acordar cómo se van a transmitir los mensajes, qué líneas de transparencia quiere llevar este nuevo órgano, etc.

Tanto la Comisión Disciplinaria como la de Asuntos Económicos la presidirá José María Seijo (progresista), mientras que la Comisión de Calificación, José Antonio Montero (conservador). Esta última será la encargada de poner a rodar los pactos para empezar a designar a magistrados en las cúpulas judiciales donde las vacantes alcanzan ya las 102. Los vocales elegidos por el turno de juristas no pueden presidir comisiones, por eso hay algunos jueces que repiten liderazgo.

Es el caso de la vocal Gema Espinosa, a propuesta del PP, quien también duplicará presidencia al inicio con la de Igualdad y la de Escuela Judicial, puesto que ella fue, precisamente, directora del centro de estudios de togados. El magistrado del Tribunal Supremo Ángel Arozamena (progresista) se encargará de liderar la Comisión de Estudios e Informes; y José María Páez (conservador) dirigirá la de Modernización e Informática.

Todos rotarán en todas las comisiones y la idea es que estén al menos un año en cada una. La única comisión que se quedará con la actual comisión hasta el final será la Disciplinaria. Está previsto que en esta primera reunión Perelló haga efectivo el nombramiento del vicepresidente Dimitry Berberoff después de que los vocales voten a favor de su designación.