El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha elegido a la progresista Esther Erice y a la conservadora Esther Rojo para integrar el Observatorio contra la Violencia de la Mujer. Por el momento, la presidenta del Poder Judicial Isabel Perelló es la que presidirá también este órgano, pero lo "previsible", según distintas fuentes, es que pueda delegar esas funciones en una de ellas y, entre lo acordado en la letra pequeña, está que esa presidencia pueda ser rotatoria.

Este Observatorio contra la violencia doméstica y de género que integra no sólo el CGPJ, sino también el Ministerio de Igualdad y el de Interior era una de las piezas más codiciadas en la lucha del poder entre los vocales conservadores y los progresistas. De hecho, cuando hace unas semanas se eligió cómo se conformarían la mayoría de las comisiones (Estudios e Informes, Disciplinaria, Calificación, etc.) este fue uno de los puntos que quedó sin rellenar por falta de consenso.

El acuerdo tampoco ha llegado de forma clara semanas después, pero la presidenta Perelló decidió introducir en el orden del día del pleno que se celebró la pasada semana una suerte de solución salomónica que contenta a ambos bandos. La elección de Erice y de Rojo a la vez.

Distintas fuentes consultadas por El Independiente explican que por el momento ninguna de las dos ostenta la presidencia, si bien en los próximos días Perelló podría delegar en una de ellas. Citadas voces explican que la previsión es que primero delegue en Erice, quien en las últimas semanas se ha revelado como una de las vocales más cercanas a la presidenta, y la idea es que tiempo después ese cargo lo pueda ocupar Rojo. En principio, cada una un año.

Ambas tienen una amplia trayectoria en la lucha contra la violencia de género. Erice era magistrada en la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra y firmó un voto particular a la rebaja de la condena de uno de los miembros de 'La Manada'. Además, ha sido coordinadora de la comisión de violencia de género de Juezas y jueces para la Democracia o delegada del CGPJ para la elaboración del plan de Igualdad de oportunidades de mujeres y hombres en Navarra.

Por su parte, Rojo, que era presidenta de la Audiencia Provincial de Valencia, también cuenta con una carrera muy vinculada al feminismo en la comisión valenciana de coordinación contra la violencia de género. No eran las dos únicas candidatas. Otras progresistas relacionadas con la lucha por la igualdad de las mujeres como Lucía Avilés querían entrar en la terna, pero de momento se han quedado fuera del Observatorio.

Este órgano que contabiliza, por ejemplo, el número de mujeres asesinadas desde que en 2012 empezaran los registros estuvo presidido en el CGPJ anterior por Mª Ángeles Carmona, una vocal del sector conservador que se enfrentó, entre otras polémicas, a las rebajas que la Ley del 'solo sí es sí' estaban provocando en los tribunales a violadores y pederastas. Carmona hizo una defensa férrea de la actuación de los jueces y dijo que la situación sólo se podría revertir con un cambio en la legislación.

Las comparecencias para presidir las salas del TS

Este lunes el CGPJ reanuda los procedimientos para cubrir las plazas judiciales que quedaron interrumpidos por la entrada en vigor de la reforma legal que limitó al anterior Poder Judicial los nombramientos discrecionales. Entre el lunes y el martes la Comisión de Calificación entrevistará a los candidatos a tres plazas: dos del Tribunal Supremo y una de la Audiencia Provincial de La Rioja.

En el alto tribunal están vacante las presidencias de cuatro de las cinco Salas (todas menos la Militar) y el Consejo se enfrenta a un reto: hacer los nombramientos de manera que ningún sexo cope más del 60% de las plazas. La Ley que ordena esta cuota pretende la paridad en los órganos públicos, lo que ocurre es que los vocales todavía no saben cómo tienen que articular este porcentaje.

Un informe interno del CGPJ señala que deben extraerse las presidencias para que más del 60% de los puestos de poder no estén ocupados por hombres, si bien algunos integrantes del Poder Judicial entienden que esto debe hacerse por Salas, pero no extrayendo las presidencias aparte. Este asunto, por tanto, está todavía por definir.