La relación de España con Venezuela ha estado históricamente llena de tiras y aflojas, y de equilibrios entre los vínculos con el gobierno chavista de Nicolás Maduro y el inevitable hermanamiento con la oposición venezolana que, en muchas ocasiones, termina exiliada en Madrid, como recientemente ha sido el caso de Edmundo González. Lo que muy pocos podían imaginar es que el estallido de un caso de corrupción en la Audiencia Nacional a cuenta de la compra de mascarillas en la pandemia iba a destapar un lazo bien oculto entre un empresario español hasta hace un año desconocido como era Víctor de Aldama y la todopoderosa vicepresidenta del país Delcy Rodríguez.
Las conversaciones incautadas por la Guardia Civil en el marco del 'caso Koldo' son del todo reveladoras y demuestran que Aldama, a quien los agentes han bautizado como "nexo corruptor" tenía una relación muy estrecha con la mano derecha de Maduro a quien iba reportando todo tipo de asuntos: desde sus negocios con el oro hasta los acercamientos del Gobierno español con los líderes opositores venezolanos. Este conseguidor, exdirigente del Zamora Fútbol Club, cónsul honorario de Georgia y del Estado de Oaxa (México), consejero de Air Europa, mediador de Huawei, muñidor de los millonarios contratos de mascarillas y empresario de hidrocarburos, entre otras muchas pericias, era también íntimo de Delcy Rodríguez.
"Delcy soy Víctor te llamaré por aquí serán como las 4pm tuyas más o menos te aviso podrás estar con él?". Es el mensaje que le escribió Aldama a finales de diciembre de 2019 bajo el pseudónimo de Maverik, que en inglés americano se utiliza para los animales, el ganado sin marcar, y en ocasiones se emplea para quien que no sigue las reglas, un inconformista, un solitario. En esa fecha faltaban pocos días para que la vicepresidenta comenzara a planear el viaje a España que puso al ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en la picota durante meses. "A esa hora no aún no estaré Vic", le contesta ella en un mensaje que evidencia confianza. "Estaré con equipo económico jejejej".
"Ah ok vale tú dime nosotros estaremos un buen rato con él. Y si no hablas tú con él que eres la JEFA jajajaja", dijo Aldama dejando claro quién mandaba ahí. La investigación refleja conversaciones durante meses en las que es bastante usual leer alabanzas del empresario hacia la política. "Lo estás haciendo de cine con el jefe explicándole toda la situación de la oposición y le ha encantado la carta, aquí seguimos". Es difícil distinguir a quién se refieren en muchas ocasiones porque evaden ser claros, pero la Guardia Civil ha acotado en sus informes que cuando los investigados hablan de "el jefe" suelen referirse precisamente a Ábalos.
A pesar de que el exministro y todos los miembros del Ejecutivo se pasaron años negando que supieran con antelación del viaje que la vicepresidenta realizó el 20 de enero de 2020, la realidad del sumario de la Audiencia Nacional los ha ido desmintiendo uno por uno. No sólo lo sabía Ábalos, lo supo también el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y lo conoció el Ministerio del Interior a través de su 'número dos' Rafael Pérez a quien la mentira le ha durado poco esta semana. A él, Koldo García, asesor de Ábalos y amigo de Aldama, le contó incluso que Rodríguez se alojaría en un chalé de la calle Velázquez (Madrid) en una "zona de seguridad" donde "vive la familia March y Florentino Pérez".
"Dos opciones: 1. Vine a fitur. 2. El gobierno quiere explorar mecanismos para alentar una negociación", le propone Delcy como coartada sobre sus motivos para el vuelo. El contexto es importante: España y muchos Estados europeos habían reconocido a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela en contra de lo que sostenía el régimen de Maduro que decía haber ganado las elecciones. Guaidó se estaba dando un baño de masas en los países comunitarios y la Unión Europea había acordado imponer sanciones a quienes recibieran a miembros del Ejecutivo de Maduro. "Déjame que consulte y te digo", le dice Aldama. Finalmente acuerdan "Fitur y un viaje privado médico". La conversación se produce sólo un día antes de que la vicepresidenta se suba al avión.
Unos días antes se cruzan otro recado: "No te dije es lo amarillo ya está todo listo y el jueves sale para allá los 350", indica Aldama. "Buenísimo", agrega ella. Lo "amarillo", dice el Instito Armado, es oro. El tema de este metal ha estado en el punto de mira desde el viaje de la venezolana porque corrió el rumor (o no rumor) de que en su aterrizaje se bajó un cargamento de maletas repletas del valioso material. Nunca hubo confirmación de nada, de hecho Ábalos siempre lo negó, como negó todo lo demás que era cierto. Lo que se conoce ahora es que la UCO encontró en los registros en las viviendas de esta operación un contrato de compra de 104 barras de oro que no se sabe muy bien dónde fueron a parar.
Oro del Banco Central de Venezuela
No fue, además, la única vez que hablaron sobre eso. "Te comento que hay gente que me está ofreciendo 500 K mensuales de amarillo de BCV [Banco Central de Venezuela]. Me dicen que se llama Ángel Sánchez se me hace algo raro porque me dicen que nos pueden dar esa cantidad mensual por un tiempo largo y firmar contrato directo con BCV. Te parece si mando a Jorge a ver?", le pregunta Aldama. "Me dicen, además, que esto lo lleva William Amaro [uno de los hombres de confianza de Maduro y a quien el exjefe de la Inteligencia venezolana el 'Pollo Carvajal' acusó de dar dinero a Juan Carlos Monedero], parece asistente del 1, por eso si te parece mando a Jorge y ya te cuento bien qué tienen ahí montado o si todo eso es verdad", remacha.
Rodríguez pone su maquinaria interna a funcionar. "Jajajaj no puede ser. Conozco a Amaro. Ese Ángel Sánchez mandé a averiguar si existe. La vicepresidenta del BCV no lo conoce. Está averiguando", pero Aldama insiste en conocer el negocio en primera persona. "Si mando mañana a Jorge salimos antes de dudas. Sobre todo a mí se me hace raro la cantidad al mes, pero no sé. Por eso te digo porque tú conoces a todos y porque antes de nada prefiero decirte todo". Ella rechaza la idea: "Mejor no poner a Jorge en la mira de ese personaje. Voy a averiguar".
"Me voy a tener que poner el apellido Rodríguez"
Aldama y Delcy hablan de todo tipo de asuntos, incluso comentan la política internacional, casi como si el empresario fuera una suerte de representante diplomático español. "Viste lo de Irán no?", le dijo ella el 8 de enero de 2020. Faltaban 12 días para el viaje. Entonces, Estados Unidos había acabado con la vida del general iraní Qasem Soleimani en un ataque con drones en Bagdag. Se intensificaron los enfrentamientos militares entre Irán --socio preferente de Maduro-- y Estados Unidos en distintos puntos de la región. El día que Delcy le escribió a Aldama la Guardia Revolucionaria Islámica había atacado con misiles dos bases estadounidenses en Irak.
"No, qué paso, hoy llevo todo el día desconectado con España y ahora en el aeropuerto", aclara él. "Atacaron base EEUU en Irak fronterizo con Jordania. Tiraron 12 misiles". "Madre mía ya han empezado, esto va a acabar muy mal y todos los demás involucrados. Espera que no sea el comienzo de la 3ª Guerra Mundial, joder, madre mía", vaticina él. "Puto Trump [Donald Trump, presidente del país norteamericano entonces], loco de mierda", añade. "Así es. Terrible lo que viene. Europa estará golpeada también", añade ella.
Por la forma de hablar, parece que Aldama estuviera precisamente en Venezuela. "Bueno, mejor nosotros sigamos con lo nuestro que también tenemos. Hay un poco de lío que arreglar", reconduce Aldama. "Una vez más, gracias por todo y por el trato. Ya me voy a tener que poner el apellido Rodríguez también jajajaja", concluye. "Siiiii! Ya estás en la familia. Un abrazo", sentencia la venezolana.
La preocupación post-viaje
Las consecuencias del viaje frustrado de la política han sido extensamente contadas a lo largo de los últimos cuatro años. Pero ahora se conoce también cómo de preocupados estaban ambos interlocutores por el futuro de Ábalos, en quien se centralizaron las quejas por el mal proceder de España. "Me dejaste muy preocupada. No por mí", le reconoce Delcy Rodríguez a Aldama el 26 de enero (seis días después del viaje), tras hacerle una llamada perdida. "Tranquila, todo va a salir bien. Él ya en este punto no tiene marcha atrás, lo único que me ha dicho que porfavor lo cuidemos. Le he dicho que eso ya está", la calma él.
La conversación se sella con un nuevo piropo a Delcy: "Dile al 1 que ha conseguido lo que quería en tiempo récord y que es gracias a ti porque yo se lo voy a decir". La siguiente conversación incautada data de unos 20 días después. "Guaidó se reúne hoy en privado con el viejito y este le va a decir que van a las elecciones parlamentarias. Luego te doy más detalles", la pone al día. "Amén!!! Cómo está el jefe?", pregunta. "Bueno, hoy no es su merjo día. Ayer en la madrugada tuvo unas palabras muy duras con el 1 [en este contexto podría ser Pedro Sánchez] y hoy todo salió bien pero el miércoles que viene se vota en el Congreso su dimisión", compone. "No puede ser", se asusta ella.
"Tiene más votos a favor que en contra, pero la puta oposición [el PP] está tirando a matar. Mañana estoy con él y te llamamos, dale ánimos y te diré un poco para que le digas pero aparte de lo complicado de hoy está bien", dice. "Vale Vic". Acto seguido ella le cuenta que ha hablado con Baltasar Garzón. "Me preguntó sobre Sánchez y le dije la verdad. Me preguntó qué hablamos con el jefe de K y le dije que eso era privado, Que se centrará en denunciar las sanciones como violatoria de los Derechos Humanos", explica. "Me parece bien, te lo agradezco, es el más débil de todos", recalca él.
Aldama y Delcy Rodríguez hablaban entre ellos de otros personajes españoles. Comentaron, por ejemplo, una carta que centenares de personas del mundo político, cultural y jurídico –entre ellos, el expresidente del PP Pablo Casado; la opositora María Corina Machado; el premio nobel Mario Vargas Llosa; el líder de Vox Santiago Abascal o la exvicealcaldesa de Madrid Begoña Villacís– enviaron a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, en contra de la misión especial que el Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, había enviado a Venezuela para negociar con el Gobierno de Nicolás Maduro un aplazamiento de las elecciones que se habían convocado el 6 de diciembre de 2020.
"Pila de locos", señaló ella. Aldama en estas fechas estaba informado de decisiones que iba a tomar el Ejecutivo antes de que estas ocurrieran y la mantenía al tanto. "El jefe va a contestar vuestra carta oficialmente cuando tenga copia te la mando antes de mandarla por el canal oficial", le dice el 29 de septiembre de 2020. Un mes después: "Buenas tardes Delcy, mensaje del jefe. La reunión de Leopoldo López con el presidente ha sido en Ferraz como secretario general, no en Moncloa como presidente. Esto es importante que lo sepáis y entendáis. Besos".
Ella se da por enterada de las gestiones que va haciendo el Gobierno con la oposición a través de su correa de transmisión. "Dile que siempre les deseo lo mejor. Ojalá el terrorista que hoy abrigan no conspire para derrocarlos o planifique magnicidio. Pero nuestro aprecio por lo que hacen se mantiene". "Así se lo transmito de tu parte. De ese individuo ya se sabe que traerá problemas y más con el PP, pero bueno a ver por dónde sale", confirma él.
Rodríguez hace una petición: "A ver si el jefe viene a las elecciones como desagravio". Aldama se ofendió: "Ya no me queréis a mí solo al jefe. Vale, vale apunto jajajaja. Es broma". Ábalos nunca viajó a Venezuela tras lo ocurrido.
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