El exministro de Transportes José Luis Ábalos tiene previsto declarar voluntariamente en el Tribunal Supremo, según fuentes de su entorno, si bien buscará hacerlo después del comisionista y empresario Víctor de Aldama que ya en la Audiencia Nacional le acusó de cobrar mordidas en 'B' y puede seguir tirando de la manta. El instructor de la Sala de lo Penal Leopoldo Puente se ha quedado con parte del 'caso Koldo' al asumir la investigación tanto de Aldama como de Koldo García, el que fuera asesor ministerial.

Cuando Aldama se sentó el pasado miércoles en los micrófonos de la Cope y sabía que su próxima cita sería en el alto tribunal. "Es lo que me han dicho", le dijo a Carlos Herrera en su entrevista. En efecto, estaba bien informado. Desde que su letrado José Antonio Choclán decidiera emprender la vía de colaboración con la Justicia, su cliente, a quien la Guardia Civil señala como "nexo corruptor", ha tirado de la manta en la Audiencia Nacional y ha conseguido que la Fiscalía Anticorrupción apoye su excarcelación preventiva.

Si ya su cita en el juzgado central de instrucción número 2 ya generó expectación, es previsible que la del Tribunal Supremo duplique el interés, habida cuenta que de lo que dijo allí removió los cimientos del Gobierno. El Supremo considera que su actiación y la de Koldo "aparecen indisolublemente vinculadas" a las de Ábalos y, por eso, los quiere escuchar a los tres. Al exministro el próximo día 12, al empresario el 16 y al exasesor el 17 de diciembre.

También la visita de Koldo a la Sala Penal está cargada de expectativas porque él no ha declarado aún desde que se le detuvo el pasado mes de febrero cuando estalló el asunto principal sobre la corrupción en el marco de la compra de mascarillas en el Ministerio cuando España estaba inmersa en la pandemia. El otrora mano derecha de Ábalos puede acogerse a su derecho a no declarar, pero fuentes de su entorno también señalan que está deseando dar su versión, que ya ha ido colocando en distintas entrevistas en medios de comunicación, como la que le dió a El Independiente el día después de la declaración de Aldama. Tendrá que valorar con sus abogados qué posición tomar.

Acceso a la causa

Quien seguro desea declarar es Ábalos que, más allá de que fuentes de su entorno lo confirmen, ha demostrado desde hace meses su deseo de colaborar con la Justicia. Su defensa, el letrado José Aníbal Álvarez, presentó un escrito en la Audiencia Nacional después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil remitiera un informe en el que señalaba pagos de la trama al exministro a través del chalé de La Alcaidesa (en Cádiz) y de un piso para una pareja del político entonces en Plaza de España (Madrid). Ábalos se ponía a disposición del magistrado Moreno para declarar.

Esta testifical nunca se acordó, así que ahora que ha llegado el momento el exministro no quiere desperdiciar la oportunidad que le ha dado el Supremo de acuerdo al artículo 118 bis de la ley de Enjuciamiento Criminal que le permite ir voluntariamente sin que el magistrado tenga que pedir un suplicatorio al Congreso de los Diputados. Citadas fuentes, eso sí, explican que deben darse dos condiciones: la primera y más indispensable es que se les dé traslado completo de la causa que, en este momento, todavía no tienen y la solicitaron a la Sala hace ya varias semanas.

La Sala de lo Penal decidió admitir la exposición razonada de la Audiencia Nacional reabriendo unas diligencias que dormían allí por la denuncia de un abogado en 2020. Por eso, la defensa de Ábalos quiere ver qué hay en la causa para poder prepararse a fondo el interrogatorio.

Por otro lado, lo preferible sería poder acudir después de que lo hicieran Aldama y Koldo para así tener la panorámica completa de lo que los investigados van a decir y él poder ejercer mejor su derecho de defensa. Saber de qué debe defenderse para contestar de forma más certera. Esto, sin embargo, es una decisión del instructor del Supremo que no tiene por qué adoptarse.

La batuta del Ministerio Público ha sido entregada a la Fiscalía Anticorrupción. El jefe y fiscal de Sala, Alejandro Luzón, que ha conocido la causa desde el inicio pues la denuncia parte de esa institución, será quien lleve la acusación.