El que fuera asesor del Ministerio de Transportes Koldo García ha dado un golpe en la mesa ante la cantidad de acusaciones de corrupción que está recibiendo por parte de Víctor de Aldama, el empresario "nexo corruptor" que este mismo miércoles presentó nueva documentación ante el Tribunal Supremo. Hasta el momento, Koldo había permanecido en silencio judicial, aunque había concedido algunas entrevistas para defenderse. Hasta aquí. El próximo 17 de diciembre declarará en el alto tribunal, según ha confirmado él mismo a El Independiente.

"Voy a declarar", señala con contundencia. El exasesor del entonces ministro José Luis Ábalos asegura que ya se está preparando esa declaración para hacer frente a las preguntas del juez instructor Leopoldo Puente y al fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón. Su cita es una semana después de la que fuera su jefe quien también va a declarar y así lo ha comunicado a la Sala Segunda.

Koldo García fue detenido cuando cristalizó la 'operación Delorme' el pasado mes de febrero, acusado de estar inmerso en una trama de corrupción por la venta y cobro de comisiones de mascarillas en pandemia. Entonces, se sentó ante el juez de la Audiencia Nacional que ha llevado el caso todos estos meses, pero se negó a declarar porque la causa estaba secreta. La misma estrategia siguió Aldama, hasta el pasado 21 de noviembre.

Sus negocios corrieron peor suerte y la Fiscalía Anticorrupción lo pilló también en un asunto de hidrocarburos por el que terminó en prisión. Para cambiar su situación procesal, Aldama comenzó un proceso de colaboración con la Justicia que le llevó a pedir una nueva declaración ante el mismo juez en la que se explayó durante dos horas acusando a parte del Gobierno de graves delitos de corrupción.

Tanto Ábalos como Koldo le han desmentido en todas y cada una de las entrevistas o conversaciones que han tenido con los medios y en los próximos días lo harán también por primera vez en sede judicial. En el caso de Ábalos porque nunca ha sido citado, en el de Koldo porque nunca pidió una declaración voluntaria. Sus abogados eran partidarios de estar en silencio hasta ahora. Su versión puede refutar punto por punto lo que ha sostenido hasta ahora el comisionista, así que el trabajo de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil será a partir de entonces hilar bien fino para ver quién miente en este entramado.