El juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente ha desestimado el recurso del exministro de Transportes José Luis Ábalos sobre la petición de suplicatorio contra él al Congreso de los diputados en el 'caso Koldo'. El magistrado señala que la investigación no se nutre de simples sospechas, sino que hay "indicios bastantes" de que su actuación como ministro fue corrupta y, por tanto, quiere seguir adelante con su imputación. Este era el último intento de Ábalos de parar su imputación, si bien ha denunciado también a la Guardia Civil en la Fiscalía General para tratar de desmontar la causa.

La petición de Puente partió el pasado 18 de diciembre cuando elevó el suplicatorio para que se suspendiera la inmunidad que la Cámara baja le otorga. En un auto de este mismo lunes, el magistrado explica que la imputación no se basa en "meras o simples sospechas" ni en la declaración del empresario Víctor de Aldama únicamente, sino que existen fuertes indicios de que Ábalos pudo cobrar a través de su asesor Koldo García que experimentó un incremento patrimonial de dinero en metálico o que pudo hacerlo por otras vías.

"Existen, como ya se ha expuesto también, indicios racionales de que el Sr. Ábalos pudo haber obtenido beneficios económicos, procedentes del Sr. Aldama, de otra naturaleza distinta a la entrega de cantidades en metálico", refleja el togado en su escrito. El juez refleja lo que se ha venido acreditando en semanas anteriores a través de las declaraciones de los protagonistas. "Aparece acreditado, el propio don Koldo García así ha venido a reconocerlo y aparece documentalmente justificado como consecuencia de la investigación [...] que el Sr. Aldama y el Sr. García, asesor del Sr. Ábalos, mantenían entre sí, antes y después de que se concertaran dichos contratos, una relación personal fluida", apunta.

La defensa del exministro había tratado de desvanecer los argumentos incriminatorios, por ejemplo, en relación al chalé de Cádiz que una empresa relacionada con la trama adquirió para que luego Ábalos disfrutara de unas vacaciones en 2021. El letrado demostró que Ábalos satisfizo puntualmente las rentas del alquiler y no fue un regalo, pero para el instructor está "restando" peso a otros indicios como que justificar el abono de la renta unos pocos meses "no despeja los indicios relativos al posible beneficio económico que podría haber obtenido con la operación".

Lo mismo que ocurre con el piso en el que estaba hospedada la pareja sentimental de Ábalos y que pagó un socio de Aldama. El exministro y su exasesor Koldo García lo calificaron como "piso de negocios", pero el juez refuta esta tesis. "No parece fácil comprender, por otro lado, que, en la tesis mantenida por don José Luis Ábalos, se permitiera pernoctar provisionalmente a doña Jéssica en el mencionado piso cuando lo cierto es que estuvo residiendo en el mismo, según resulta de lo actuado, durante varios años".