El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha negado este miércoles ante el juez del Tribunal Supremo Ángel Luis Hurtado que él fuera el autor de ninguna filtración de la investigación contra el novio de Isabel Díaz Ayuso y ha denunciado el "allanamiento" de su despacho por parte de la Guardia Civil. Además, ha cargado contra la investigación: "Creo que el instructor parte de una certeza que le impide descubrir la verdad", le ha dicho, según fuentes jurídicas con acceso a la declaración.

El jefe del Ministerio Público, que se ha sentado en estrados junto a su defensa ejercida por la Abogacía del Estado, ha estado durante hora y media declarando, aunque se ha negado a contestar a la acusación particular que ejerce Alberto González Amador (pareja de la presidenta madrileña) porque en su querella inicial omitió "hechos relevantes para la investigación" como que él mismo envió emails de la causa al jefe de gabinete de la presidenta madrileña, Miguel Ángel Rodríguez, así como al subdirector de 'El Mundo'. Tampoco ha respondido ni al juez ni a las acusaciones populares.

Así las cosas, sólo ha contestado a los Servicios Jurídicos que le defienden porque la Fiscalía ha rechazado preguntar. La teniente fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, ha indicado que como el acceso a su despacho está todavía por esclarecer creía que no era el momento de hacerle preguntas.

Seis cambios de teléfono

García Ortiz ha explicado que desde que es cabeza del Ministerio Público ha cambiado seis veces de teléfono móvil por motivos de seguridad y cada vez que lo hace borra el contenido por seguridad y por ser una obligación legal, ya que tiene información sensible que afecta a "multitud de investigaciones penales". Además, ha narrado que llegó a advertir a los agentes que le volcaron el dispositivo de que había realizado uno de esos cambios recientemente.

Según él, no puede ejercer con garantías su derecho de defensa porque no está definido exactamente qué se está investigando: si un email, si todos los que se filtraron, si la nota de prensa que emitió la Fiscalía o si la publicación inicial de que existía una causa contra González Amador por defraudar a Hacienda presuntamente.

Aun así, ha alegado que en ningún momento dio una orden a nadie para publicar un correo de las diligencias. Ni lo hizo él, ni mandó a nadie a hacerlo. En cualquier caso, no existe secreto alguno, según su versión, porque en este procedimiento la Fiscalía lo único que hizo fue tratar de desmentir una información errónea que promulgaba que había "órdenes de arriba" para frustrar un pacto: "La mentira nunca puede ser un secreto", ha dicho.

"Allanamiento" de su despacho

El juez de la Sala de lo Penal Ángel Hurtado lo había citado este miércoles por primera vez desde que comenzó la instrucción el pasado 16 de octubre y él ha defendido que la base de todo el material inculpatorio que el magistrado recogió en su auto de imputación viene del "allanamiento" de su despacho en la sede oficial de la Fiscalía General del Estado y del de la fiscal jefa de Madrid, Pilar Rodríguez, que también está imputada.

El fiscal general cree que esa entrada y registro que realizó la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil invade derechos fundamentales y por eso presentó un recurso de apelación que aún no ha sido resuelto porque el instructor no dio traslado hasta ayer, ha expuesto.

Ha destacado que "no hay precedentes en la historia europea de un allanamiento" del despacho del jefe del Ministerio Público y ha sostenido, además, que tanto su defensa como el resto de las partes desconoce el resultado de todas las diligencias practicadas por lo que no puede contestar con exactitud a las preguntas del juez. Además, ha recalcado que se le han denegado diligencias de instrucción necesarias para poder defenderse.

García Ortiz niega tener constancia siquiera de que la filtración se produjera desde la Fiscalía General del Estado o desde la Fiscalía provincial ni, por supuesto, que se intentara perjudicar a González Amador u obstaculizar la conformidad por ser la pareja de la presidenta de la comunidad autónoma.

Los 'emails'

El jefe del Ministerio Público ha afeado al letrado de González Amador que obviara algunos detalles en la querella inicial que interpuso en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TJSM) como que remitió el correo del 12 de marzo a Miguel Ángel Rodríguez, y el del 2 y del 12 de febrero al subdirector del 'El Mundo', que fue el primer medio que publicó uno de los correos que se habían intercambiado el fiscal de la causa Julián Salto y el letrado de González Amador.

El núcleo de la investigación se basa en esclarecer quién filtró algunos de los correos que se intercambiaron Salto y el abogado de Amador, acusado por dos delitos a Hacienda entre 2020 y 2021. El propio jefe de gabinete de Ayuso reconoció en su declaración como testigo que él había enviado a algunos medios el email del 12 de marzo a la prensa, pero únicamente cuando ya estaba publicada en 'El Mundo'.

Pero para el juez es importante conocer quién envió el del 2 de febrero a los medios de comunicación que es el que ha causado un perjuicio mayor a la pareja de Ayuso porque es donde su letrado confiesa que "ciertamente" se cometieron defraudaciones al fisco. Para el fiscal general, el hecho de que nada de esto se haya contado en la querella inicial "ha dirigido desde el principio las sospechas hacia la Fiscalía" porque, además, en ningún momento el querellante desmintió "las falsedades que se estaban difundiendo en su nombre".

Lastra y el "desafecto" a la cúpula fiscal

El jefe del Ministerio Público ha realizado un relato pormenorizado de cómo se fue enterando de los hechos. Desde el 7 de marzo, que es el día que conoce que existe una investigación contra el novio de la presidenta porque su jefa de prensa le advirtió de que había un periodista que estaba preguntando. Es entonces cuando él acude al jefe de la Secretaría Técnica, Diego Villafañe, que es el tercer imputado en esta causa.

Villafañe le da información sobre el expediente, pero la información completa la recibe el día 8 de marzo de forma verbal y ya no vuelve a saber nada del tema hasta que el día 13 se filtran los primeros correos, según explican fuentes presentes en la declaración. Ese día, la fiscal Superior, Almudena Lastra, lo llamó al teléfono fijo de su casa para advertirle de que iba a salir dicha información y ambos estuvieron de acuerdo en hacer una nota de prensa conjunta.

Posteriormente, cuando 'El Mundo' publica la primera noticia y se empieza a crear después una cadena de informaciones que señalan "órdenes de arriba" para parar un pacto entre Fiscalía y el letrado de González Amador, él vuelve a llamar a Lastra para decirle que hay que atajar el asunto cuanto antes. Ella rechaza pedir explicaciones al fiscal del caso Julián Salto en ese momento porque dice que es un fiscal impecable. Así que finalmente es Pilar Rodríguez la que lo hace.

García Ortiz ha destacado que los correos le llegaron tanto a él como a Lastra a la vez y ha asegurado que la filtración en ningún momento partió de la Fiscalía General. Sobre el hecho de que se los hayan enviado a su correo personal, ha incidido en que el del Ministerio Público tiene un retraso en llegar. Según fuentes presentes en el Supremo, ha expresado que en este momento Lastra tiene "desafecto" por la cúpula fiscal y, por eso, en su declaración hace unas semanas llegó a insinuar que sospechó de su jefe como el difusor de los emails.

Sobre el mensaje de la fiscal Rodríguez días antes diciendo "a tu disposición", García Ortiz ha asegurado que no tiene nada que ver con el asunto del novio de Ayuso, sino que fue en agradecimiento porque en ese momento ella acababa de ser renovada en el cargo.