El teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía, Diego Villafañe, sí ha contestado este miércoles a las preguntas del instructor del Tribunal Supremo, Ángel Luis Hurtado, que lo mantiene imputado por un delito de revelación de secretos. Villafañe ha defendido que ni filtró la denuncia, ni obtuvo los correos, ni conoció la nota de prensa que se publicó sobre la causa abierta contra el novio de Isabel Díaz Ayuso. El letrado de Alberto Gónzalez Amador (pareja de la presidenta) ha pedido al juez que requiriera el teléfono del investigado, pero el magistrado ha dicho que no era necesario.

Villafañe ha llegado sobre las nueve y media de la mañana acompañado de su abogado Cristóbal Martell. Él es el único de los tres fiscales investigados al que no defiende la Abogacía del Estado. Según fuentes con acceso a la declaración, que ha durado poco más de media hora, la mano derecha de Álvaro García Ortiz ha explicado que su trabajo como jefe de la Secretaría Técnica es, precisamente, recabar los expedientes de las investigaciones sensibles que se siguen en la Fiscalía. Y en su departamento hay hasta 26 personas que tienen acceso a los correos que llegan a la Secretaría.

Por eso, él fue la persona que requirió a la Fiscalía de Madrid el expediente sobre la pareja de Ayuso y dio traslado al número uno del Ministerio Público. Porque es su tarea. Pero ahí terminó su intervención: ni filtró detalles sobre el presunto fraude a Hacienda de Alberto González Amador, ni nada por el estilo. Villafañe ha aportado un listado de las 215 daciones de cuenta (de un total de 305) que gestionó en 2024 y ha recordado que más de 500 personas tuvieron acceso a la denuncia y al expdiente.

La teniente fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, ha vuelto no hacer preguntas porque considera que la causa puede ser nula si se suprime la entrada y registro al despacho del fiscal general que entiende que es "ilegal".