El peruano Segundo Sigifredo Valle, que acusa al exministro de Transportes José Luis Ábalos de exigir comisiones por proyectos benéficos en Perú, tiene un juicio el próximo mes de octubre por usurpación del inmueble de la localidad peruana de Chimbote que está a nombre del político español. Un vídeo en poder de El Independiente muestra cómo la policía acudió en 2019 al centro social para que él y otros ocupantes abandonaran el local y entonces ya Valle amenazó con la denuncia: "Voy a denunciar a José Luis Ábalos Meco en España por estas actitudes que él está tomando".

Está disputa tiene su origen en la Fundación Internacional de Apoyo al Desarrollo Local y Social (Fiadelso) que dirigió Ábalos en los años 90 y que construyó un centro social polivalente en la Avenida Pelícano de la Ciudad de Nuevo Chimbote que fue cedido a la municipalidad para su uso después y que en la actualidad está en una suerte de limbo legal.

La Fundación contó con los servicios de Segundo Valle, según cuentan fuentes conocedoras de esta relación, para ser el delegado de la Ong con sede en Valencia en Perú. "Era colaborador del alcalde provincial. Una persona amable, servicial", explican como los motivos para su fichaje. Por eso, decidieron que encargarle las relaciones con la contraparte y el seguimiento de la ejecución de los proyectos que se realizaban en la zona. Valle era los ojos de Fiadelso en el país andino.

Imagen de la Cortes Superior de Perú
Imagen de la Cortes Superior de Perú

Pero, en un momento, que las fuentes no saben determinar, la relación se quebró por la pérdida de confianza. Dichas voces aseguran que Valle usaba las credenciales de la sociedad sin ánimo de lucro para sus intereses personales y apuntan que su proceder era habitual, pues ha estado procesado por delitos relacionados con la estafa y el fraude. Así se refleja en un documento de la Corte Superior de Justicia del Santa --el tribunal de apelación cuya sede es la ciudad de Chimbote-- donde se le citaba en 2017 por un delito de colusión desleal, es decir, un delito basado en el concierto de voluntades entre el funcionario público y a veces privados para obtener un beneficio propio y defraudar al Estado.

En 2019, cuando Ábalos ocupaba uno de los ministerios fuertes del Gobierno, sucedió otro episodio relevante. Según fuentes cercanas al exministro, un grupo de personas lideradas por Valle acudieron al edificio para ocuparlo, después de que desde 2016 la Fundación cesara su actividad y el inmueble quedara en una suerte de limbo legal a la espera de que se pueda traspasar a la municipalidad. El propio Ábalos lo explicó en su cuenta de X: "Una persona que en origen estuvo vinculada a la Fundación en Perú promovió una ocupación del edificio aprovechando la situación de extinción que atravesaba la Fundación. El único que podía invocar derechos para acometer la desocupación era yo y procedí a apoderar a una colaboradora en PErú que pudo conseguir la desocupación".

En el vídeo que publica hoy este medio se ve cómo Segundo Valle se encuentra en el interior del edificio y a través de la ventana le habla un agente de la autoridad. "Lo voy a detener a usted por usurpación agravada", le dice. "Que demuestren de qué institución ¿Dónde está el respeto señor?", le contestan. "Yo no voy a entrar por la ventana. Yo estoy acá y lo voy a detener por eso tiene que ser con documentos. Acá tengo los documentos en la mano por eso vengo", contraviene el policía.

"Ante todo nuestro respeto. No hemos usurpado a nadie. Al contrario, eso que dicen llarmarse Fiadelso del cual yo he sido la representación. Ya demás le voy a demostrar que yo he sido la real representación de Fiadelso. Este local fue construido por mi gestión y voy a denunciar a José Luis Ábalos Meco en España por estas actitudes que él está tomando", esgrime Segundo Valle. Entonces el agente le advierte de que él tiene en la mano el registro público.

La versión del peruano, que ha dado en una entrevista en 'El Debate', es bien distinta: que él ha presentado una denuncia contra Ábalos en la Embajada de España en Perú por poner a su nombre un inmueble que se construyó con ayudas públicas destinadas para poryectos benéficos; que el exministro le pedía que inflara los contratos públicos españoles para después exigirle comisiones que llegaron a ser del 50%; y que viajaba de manera asidua a recoger el dinero del país andino en metálico.

Durante esta ocupación colocaron en la puerta del centro una serie de carteles de diversas entidades para, supuestamente, hacer parecer que la estancia estaba avalada por las entidades tras los logos y que tenía algún propósito social. En una conversación, a la que ha tenido acceso este medio, la misma persona que actuó como apoderada de Ábalos adviertió a la Fundación Musol (Municipalistas por la Solidaridad y el Fortalecimiento Institucional, otra organización sin ánimo de lucro y con una finalidad social) de que Valle estaba haciendo las veces de representante de la entidad. "Buenas tardes, le saludo desde la ciudad porteña de Chimbote de Perú. Este señor que se identifica como Segundo Valle Cortez manifiesta que los representa", avisó. Desde la Fundación Musol contestaron: "Buenas, muchas gracias por ponerte en contacto con nosotros. Actualmente la Fundación Musol sólo tiene presencia en Bolivia, Senegal y Guatemala. Hace unos años atrás sí trabajamos allá, en Perú. Esperamos haberle sido de ayuda". La misma situación ha ocurrido con la Fundación que presidía Ábalos, explican mencionadas fuentes.

En una resolución de la Corte Superior de Justicia del Santa del pasado 28 de enero se cita tanto a Segundo Valle como a una segunda persona por un delito de usurpación (ocupación) agravada en la mencionada edificación para un juicio después de haber terminado la instrucción en el Séptimo Juzgado de Investigación Preparatoria de Chimbote.

Corte peruana cita a juicio a Seundo Valle
Corte peruana cita a juicio a Seundo Valle

"Citar a juicio oral en el presente proceso penal instaurado contra los acusados D.A.A. y Segundo Sigifredo Valle como presunto coatores, por el delito contra el patrimonio, en modalidad de usurpación agravada, previsto y sancionado [...] del Código Penal, en agravio de Manuel Valls Ferrer [el empresario valenciano fallecido del que también era el inmueble] y José Luis Ábalos Meco", dicta el escrito. El juicio será el próximo 6 de octubre a las diez de la mañana.