El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tiene a punto de caramelo un total de 44 nombramientos que se espera que se terminen de acordar en el pleno de este miércoles. Según fuentes del órgano, el favorito para presidir la Audiencia Nacional es el exvocal Juan Manuel Fernández, actual magistrado de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra. La gran incógnita está en si habrá acuerdo entre conservadores y progresistas, al menos, para las presidencias de dos de las cuatro Salas del Tribunal Supremo que están vacantes.

La última reunión de los vocales el pasado 12 de febrero terminó sin acuerdo. A pesar de que ya estaban todas las sillas más o menos acordadas y de que todos se sentaron frente a la presidenta del Supremo y del CGPJ, Isabel Perelló, con un compromiso pre-adquirido, el pacto saltó por los aires en el último momento. Los conservadores acusaron a los progresistas de alejarse en el último momento del compromiso y los progresistas, por su parte, consideraban que el trato estaba muy "verde". De fondo, traslucía más bien el desacuerdo en las Sala del Tribunal Supremo.

El problema de fondo está en la Segunda, la de lo Penal, y la Tercera, la de lo Contencioso. Para ambas hay dos candidatos y cada uno tiene avales en la izquierda y en la derecha, pero ninguno de los bloques está dispuesto a ceder. En la Sala de lo Penal se presentan Andrés Martínez Arrieta, que cuenta con el apoyo de los conservadores, y Ana Ferrer, que cuenta con los votos de los progresistas; mientras que en la de lo Contencioso-Administrativa están en liza Pilar Ferrer, secundada por el bloque progresista, y Pablo Lucas, apoyado por el otro sector. Las posiciones parecen ser inamovibles y, por eso, los negociadores estas dos semanas han avanzado en otro sentido.

Los vocales están tratando de desencallar, al menos, la Sala Primera, la de lo Civil, para la que sólo hay un candidato (Ignacio Sancho) y la Sala Cuarta, de lo Social, que aunque se presentan dos personas (Juan Molins y Concepción Ureste) la balanza parece inclinarse por la magistrada para intentar llevar a término la ley de paridad. Fuentes del sector conservador aseguran que sí que puede haber acuerdo, sin embargo, en el lado progresista hay muchas dudas porque creen que si desagregan estas presidencias del total ellos pierden fuerza para poder negociar las otras dos salas a las que les dan más peso porque, al fin y al cabo, son las que secundan las leyes del Gobierno o investigan a los aforados.

Lo cierto es que los conservadores pierden menos al no negociar las Salas de lo Penal y de lo Contencioso porque ahora mismo están presididas en funciones por sus propios candidatos. Arrieta, que es el más veterano de la Sala, dirige la Segunda y Pablo Lucas está en funciones en la Tercera.

Estas dos semanas los vocales negociadores sí han avanzado en el resto de nombramientos que, si no hay sorpresa, saldrá adelante este miércoles. Fuentes internas aseguran que Juan Manuel Fernández dirigirá la Audiencia Nacional tras el fin del mandato de José Antonio Navarro; Alfonso Guevara actual presidente en funciones de la Sala de lo Penal de ese órgano consolidará el puesto; y la magistrada Manuel Fernández Prado entrará en la Sala de Apelación.