La asesora de la mujer del presidente del Gobierno en La Moncloa Cristina Álvarez ha declarado como imputada este miércoles ante el titular del Juzgado de Instrucción número 41, Juan Carlos Peinado, que investiga el 'caso Begoña Gómez' y se ha desvinculado de la cátedra que co-dirigía Begoña Gómez. Álvarez, que sólo ha contestado a preguntas de su abogado, ha insistido en que ella ni siquiera conoció a personas de la Universidad Complutense con las que se firmó el convenio y que nunca se prevalió de su cargo para ningún tipo de actividad fuera de su labor.

Al inicio, la declaración ha sido suspendida momentáneamente porque la acusada ha explicado que no conocía los hechos por los que estaba siendo investigada, según fuentes presentes en el interrogatorio. El juez Peinado ha enviado a Álvarez a la oficina del secretario judicial para que la ilustrara, a pensar de que la Ley de Enjuiciamiento Criminal obliga a que sea el instructor el que lo haga. La amiga de Begoña Gómez está investigada por corrupción en los negocios y tráfico de influencias.

La asesora de Begoña Gómez ha declarado poco después, durante menos de media hora, que nunca influyó, prevaleciéndose de su cargo público, sobre ningún funcionario para beneficio propio o de ningún tercero.

Álvarez ha llegado antes de las nueve de la mañana acompañada de su abogado José María de Pablo, con quien también vino cuando declaró la primera vez ante el juez el pasado 20 de diciembre como testigo. En aquella ocasión, Álvarez encuadró su trabajo dentro de la normalidad de la que también habían bebido las mujeres de otros presidentes del Gobierno. Aseveró que Begoña Gómez la contrató porque tenían una relación anterior y se trata de un puesto discrecional en el que ella quería crear un entorno de "confianza, seguridad y discreción".

Álvarez, que lleva en ese empleo desde el 26 de julio de 2018, explicó que su labor se basaba en la organización de la agenda de la mujer de Pedro Sánchez, la garantía de su seguridad, el envío y la recepción de emails y, en ocasiones, le hacía "favores" como pudo ser el hecho de buscar alumnos para el máster de la Universidad Complutense que Gómez co-dirigía.

Reconoció entonces, por ejemplo, haberle pedido en un correo a Reale Seguros, una de las empresas que patrocinaba la Cátedra de Transformación Social Competitiva de la Complutense, que siguieran como patronos después de que decidieran abandonar el patrocinio. "Begoña me pide un favor. Soy su amiga y lo hago", ha indicado en su declaración. "Es un segundo, es mi trabajo 24 horas al día"

Ya entonces se sospechaba que el juez Juan Carlos Peinado podía imputarla por un posible delito de malversación de caudales públicos, pero finalmente salió como testigo y, no sólo eso, sino que las acusaciones populares remitieron un escrito unos días después para pedir su imputación y el magistrado se negó.

El cambio de criterio con la imputación del juez

La defensa de Álvarez, ejercida por el magistrado José María de Pablo, tachó de "caprichosa" la imputación del juez Peinado y le afeó la "trampa" de haberla citado a declarar primero como testigo para luego hacerlo como investigada. En un recurso presentado ante el juez y ante la Audiencia Provincial de Madrid, la defensa señalaba que se había ofrecido un cambio de criterio "copernicano" "sin ofrecer explicación suficiente".

"Como puede apreciarse del acta de su declaración testifical, mi patrocinada se limitó a relatar los actos neutrales de los que se compone el trabajo normal de un cargo de confianza", reflejó el letrado. "Resulta imposible inferir del contenido de esta declaración ningún indicio de participación de mi representada en actividad delictiva alguna", añadió. A su juicio, tal cambio de criterio no se desarrolla en el auto de imputación del juez que tiene, a penas, dos páginas.

Y Álvarez no es la única que está siguiendo esta línea. el exconsejero del PP y actual director del Instituto de Empresa (IE), Juan José Güemes, solicitó también su desimputación el pasado 10 de febrero esgrimiendo, además, que desconocía de qué delitos se le estaba investigando exactamente y de qué contradicción le acusaba el juez Peinado. El instructor decidió incluirlo en la lista de sospechosos por una supuesta contradicción con una trabajadora sobre la contratación de Begoña Gómez en dicha empresa.