La que fuera pareja del exministro de Transportes Jésica R. ha explicado que no sabe quién le pagaba el alquiler del piso de Plaza de España (Madrid), si bien fue José Luis Ábalos quien le dijo que eligiera uno y decidió ese "por estar cerca de la universidad y de Ferraz", la calle donde se encuentra la sede del PSOE. Jésica R. ha declarado como testigo en el Tribunal Supremo visiblemente afectada en el 'caso Koldo' y ha reconocido que cobró de las empresas públicas --Ineco y Transatec-- sin acudir a trabajar. Además, ha expuesto que con Ábalos tenía una relación sentimental y que él en alguna ocasión le daba dinero "para sus cosas".

La testigo ha señalado que ella compartía piso y tuvo que dejarlo por lo que Ábalos le dijo que eligiese uno de Internet. "Yo compartía piso con mis compañeras, y él me dijo que tenía una edad para estar compartiendo piso. Nosotros nos veíamos todas las semanas, entonces él tampoco podía venir a mi casa", ha expuesto según fuentes presentes en el interrogatorio. Encontraron el lujoso inmueble de Torre Madrid que les venía bien por la ubicación y el asesor del ministro, Koldo García, le explicó que cuando fuera a verlo habría allí una persona para visitarlo con ella. Ese era Luis Alberto Escolano, socio del empresario Víctor de Aldama.

No supo identificar quién pagaba piso en el que estuvo viviendo desde marzo de 2019 hasta septiembre de 2021 y por el que se abonaban 2.700 euros mensuales, como reveló un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, pero apuntó a la posibilidad de que Ábalos estuviera detrás. Con quien hablaba para gestionar los asuntos de la casa era o con Escolano o en su defecto con Koldo García porque así se lo había indicado este último. "Koldo siempre le hacía todo a Ábalos, hasta ir a por tabaco. Yo pensaba que solo estaba gestionando el alquilar".

El juez: A ver si lo he entendido. Usted vivía con unas compañeras en un piso y fue el señor Ábalos quien le hizo ver que era mejor irse a un piso independiente y usted eligió uno de la Torre de Madrid. Y usted asumió que como había sido su iniciativa, él pagaría

Jésica R.: Sí. Como todo lo que yo tenía. Si me regalaban unas flores, aunque las trajese Koldo, eran del Sr. Ábalos

Sobre el porqué siguió aun cuando su relación con el exministro estaba rota, ella ha dicho: "Él me dijo que mientras yo estudiaba la carrera que yo estuviera tranquila en el piso. Yo me lo tomé como que él me había decepcionado amorosamente y que todos los planes que tenía no los cumplió, pues así por lo menos mientras estuviese haciendo la carrera no tenía que irme a otro sitio" Y sobre el motivo por el que terminó marchándose ha explicado que cuando la llamaron para decirle que debía cuatro mensualidades, pidió a los dueños tiempo para recoger sus pertenencias.

La Fiscalía Anticorrupción cree que estos pagos forman parte del delito de cohecho por el que los empresarios trataban de agasajar al exministro que, a cambio, tenía la capacidad de regarles con contratos.

Cobrar sin trabajar

Sobre su contratación, la expareja del otrora hombre fuerte del PSOE ha señalado que ella estuvo a sueldo de las empresas públicas, pero que nunca pidió a Ábalos que intercediera por ella. Su puesto de trabajo era con Joseba García, hermano de Koldo. "Ábalos me dijo que trabajase y estudiase y le mandé mi currículum por Whatsapp. En febrero me llamaron. Imagino que por Ábalos", reflejó.

De hecho, ni siquiera sabía que eran empresas públicas y nunca la llamaron para acudir a trabajar. Le pidieron el currículum para el primero de los trabajos e hizo un curso de iniciación, pero a partir de ahí nada más. "Me entrevisté en el Paseo de la Habana y me pedían conocimiento de Office que tenía. Allí recogí un ordenador y también hice un curso de riesgo laboral", dijo.

Distintas fuentes presentes en el Tribunal Supremo explican que Jésica R. ha admitido que cobró sin trabajar y que nunca acudió físicamente a su puesto de trabajo. La joven fue contratada primero en Ineco y después en Tragsatec, dos compañías que dependen del Ministerio de Transportes. Nunca usó ni siquiera el ordenador.

Jésica R.: Yo fui a recoger un portátil que necesitaba para el trabajo, hice un curso de riesgos laborales y me dijeron que tenía que estar a la espera de que Joseba (el hermano de Koldo) me dijese...

Juez: ¿Era su jefe, Joseba?

Jésica R.: Sí. Era su auxiliar administrativa

Juez: ¿Usted recogió el portátil, hizo el curso y empezó a trabajar?

Jésica R.: Sí, me reuní con el señor Joseba, me contó su trayectoria profesional y yo tenía que estar a la espera de que él me necesitase

Juez: ¿Llegó a necesitarla alguna vez?

Jésica R: No

Juez: ¿Nunca la llamó para trabajar?

Jésica R.: No, yo le pregunté alguna vez si necesitaba algo, pero nada

Juez: ¿Cuánto tiempo?

Jésica R.: Dos años

Juez: ¿Cuánto cobraba?

Jésica R.: El salario mínimo interprofesional. Unos 1.060 euros

Juez: ¿Usted no hizo nada en estos dos años?

Jésica R.: No

En las conversaciones intervenidas por la UCO, se ve cómo Joseba García habla con ella en abril de 2020 del salario que ella está percibiendo de unos 1.173 euros: "A mí me debe de haber bajado el sueldo a percibir porque al hacerme indefinida me habrán subido el IRPF" "Estos rojos comunistas. Que se llevan nuestros dineros", llegó a decir.

Koldo sostuvo en su declaración que se le contrató porque estaba "preparada" y que su elección se basó en que era una persona de "confianza". El instructor Leopoldo Puente mostró su sorpresa por no entender qué confianza había que tener en una persona que realizaba tareas administrativas.

Los viajes y los pagos

Su relación con Ábalos era sentimental, ha explicado. Jésica R. ha negado que hubiera pagos de por medio ni que ella se dedicara al acompañamiento. "Nosotros al principio tuvimos una relación sentimental. Éramos pareja. Aunque él estuviera casado solo compartía techo con su mujer y sus hijos. En mi entendimiento, era una relación monógama, aunque él compartiese techo con su familia", ha contado. Todo el proceso duró desde octubre de 2018 hasta noviembre de 2019.

Decidió romper con el exministro porque este no terminaba de divorciarse esgrimiendo que "sería un escándalo". "Vi que había pasado un año y eso no se cumplía y seguía con su mujer e hijos. Yo le presioné diciéndole que si no íbamos a estar juntos conviviendo, que cada cual hiciese su vida".

Desde que dejó el Ministerio no volvió a hablar con él y con Koldo García no habla desde hace mucho tiempo.

Los viajes oficiales a los que acudió fueron pagados por Koldo García, ha dicho, y este dinero luego se lo abonaba Ábalos de su bolsillo. No iba con la comitiva ministerial, sino que viajaba en segunda clase y por su parte. Así fue a Sevilla, Abu Dabi o Montreal, por ejemplo. Esta versión coincide con la que el exasesor de Ábalos dio en sede judicial. Alguna vez el exministro le dio "100 o 200 euros" para sus cosas personales.

Los empresarios niegan las adjudicaciones

En la jornada de este jueves han declarado dos empresarios, Pablo Ruz y Manuel Sallés, a quien Aldama acusa de haber pagado comisiones al Ministerio a cambio de pre-adjudicaciones amañadas. Fuentes presentes en el interrogatorio explican que los dos han negado este extremo.

Ruz ha explicado que conocía a Ábalos de su etapa en Valencia y que contrató a Aldama por una deuda que tenía en Panamá por la que debía recuperar cinco millones y medios. El comisionista se llevó el 20%.