El empresario Isak Andic, propietario de la cadena de moda Mango, falleció a mediados del pasado mes de diciembre de 2024 a los 71 años. En un principio, la investigación apuntaba a que el magnate habría muerto al caer al vacío de una altura de 150 metros, cuando hacía una excursión con varios miembros de su familia en las cuevas de salitre de Collbató (Barcelona). El empresario, que iba acompañado de su mujer y su hijo, habría resbalado en uno de los senderos y cayó desde una gran altura.

Ahora, tres meses más tarde, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Martorell (Barcelona) ha reabierto la investigación sobre la muerte del fundador de Mango, Isak Andic han confirmado a Europa Press fuentes judiciales.

Según ha avanzado El Periódico, el juzgado ha ordenado la reapertura de la investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte del empresario.

Los investigadores de los Mossos d'Esquadra mantienen como principal hipótesis la muerte accidental de Andic, pero tienen que completar el atestado, para lo que se ha analizado el teléfono del fallecido, localizado al día siguiente, y han tomado declaración a varios testigos que se encontraban en la zona.

Durante el mes de enero, los herederos de Andic estuvieron reestructurando la empresa de su padre mientras esperaban al testamento del empresario para ver cómo se repartían la marga de moda Mango.

El pasado viernes 17 de enero, se publicaron en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) los nuevos cargos de los tres hijos de Andic, Jonathan, el mayor, habría tomado la presidencia de Punta Na Holding, la sociedad que posee el 95 % de las acciones de Mango a través de Mango MNG Holding. El 5 % restante pertenece a Toni Ruiz, el consejero delegado y persona de confianza de Andic, quien actualmente ejerce como presidente interino de la compañía. Judith y Sarah, las hijas de Andic, ocupan los cargos de apoderada solidaria y secretaria de esta sociedad, respectivamente.