El exconsejero del Partido Popular y actual directivo del Instituto de Empresa (IE), Juan José Güemes, ha recurrido a la Audiencia Provincial de Madrid su imputación que considera "irracional", pues el juez del 'caso Begoña Gómez', Juan Carlos Peinado, le acusa de contradecirse con otra testigo con la que, en realidad, no se contradijo, argumenta. Güemes ya había pedido al titular del Juzgado de instrucción número 41 de Madrid que le archivara su causa, sin éxito, por lo que ahora eleva esta cuestión y liga su futuro al tribunal superior.

"En el caso que nos ocupa, la irracionalidad del argumento del instructor es palmario", refleja el escrito al que ha tenido acceso El Independiente. "Es tan aplastante la falta de fundamento de la imputación de mi representado, que lo que debe hacer la Sala a la que recurrimos es revocar la resolución del instructor y, en su lugar, dictar otra que decrete el sobreseimiento y archivo de la causa para Juan José Güemes", alega su letrado Bernardo del Rosal.

Güemes acudió a declarar inicialmente como testigo por la contratación de la esposa del presidente del Gobierno por parte del África Center, un proyecto del IE, que ella dirigió desde 2018. Peinado quería saber si había sido contratada precisamente por su cercanía con el líder del Ejecutivo y llamó también a testificar a la directora de recursos humanos del Instituto Sonsoles Blanca Gil de Antuño.

Cuando el exconsejero del PP estaba declarando, el instructor paró el interrogatorio al entender que se estaba contradiciendo con su subordinada y le emplazó a que volviera en calidad de testigo y con abogado. Güemes, que ni siquiera entiende del todo los delitos de los que se le acusan, explica que "aparentemente" el juez le cambia la condición procesal por "un delito de falso testimonio" al haber "mentido al decir que a la Sra. Begoña Gómez no se la había contratado por ser la esposa del presidente" algo que, supuestamente, Gil de Antuñano sí había indicado.

Sin embargo, el recurrente alega que "lo cierto y verdad" es que cuando han podido ver la declaración de la subalterna completa no decía nada de esto. "Ella lo desconocía", explican. "Por tanto, los motivos por los que Güemes tiene la condición de investigado en la presente causa, conforme fue informado por el instructor, no tienen fundamento". E incluso, "aunque fueran ciertos", dicen, el juzgado de Peinado no sería competente para conocer estos hechos, sino que tendría que remitirlos a un nuevo juzgado.

El directivo del IE ya trató de que Peinado rectificara poniéndole delante estos mismos argumentos. Pero el titular de la instrucción despachó en un escueto auto: "No resulta procedente en este momento procesal acordar el sobreseimiento provisional respecto del mismo". Por ello, ahora Güemes sube un nuevo escalón y acude directamente a la Audiencia Provincial.

Allí residen ya los recursos en términos muy similares de la Fiscalía y de la asesora de Moncloa, Cristina Álvarez, que ha impugnado su propia imputación. En su caso sucedió algo parecido: acudió como testigo y terminó siendo investigada unos días después.

Air Europa

El otro flanco esta semana se ha construido sobre les diligencias encaminadas a conocer cómo sucedió el rescate de Air Europa. De nuevo, los afectados afean al juez Peinado su forma de proceder y la pobreza de la motivación de sus escritos.

El magistrado ha recordado a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que debe aportar el informe sobre el rescate que el Gobierno realizó a esta compañía aérea en plena pandemia. Lo cierto es que la Audiencia Provincial dejó fuera del núcleo de la causa este asunto, si bien dijo que se podría investigar sólo si existían hechos nuevos. Peinado se agarra a esta frase para justificar que si no ve el informe de la UCO no puede saber si existen hechos nuevos, y no hacerlo podría ser prevaricar.

Con estos mimbres, la Fiscalía ha presentado un durísimo escrito y ayer mismo Begoña Gómez hizo lo mismo. "La resolución que hoy recurrimos carece de cualquier apoyo legal. En un proceso penal de un Estado de derecho no se investiga para tener indicios, sino que es justamente lo contrario: solo se investiga cuando esos indicios existen", expone su defensa.