Las campanas de Paiporta han llorado este viernes a los fallecidos por la DANA justo cuando se cumple un mes de las inundaciones del pasado 29 de octubre, en recuerdo de las 222 víctimas mortales del temporal, 45 de las cuales corresponden a este municipio ubicado en plena zona cero de la catástrofe.

Se trata de una iniciativa de Eliseu Martínez, vecino de Paiporta y campanero de la catedral de València, y del párroco de la iglesia de San Jorge, Gustavo Riveiro, para rendir homenaje a quienes ya no están y honrar su memoria.

Por ello, las tres campanas de la torre de la iglesia de San Jorge han sonado a las 18:28 horas, la hora en la que el día 29 de octubre se desbordó el barranco del Poyo en Paiporta y una avalancha de agua inundó la localidad y la devastó.

Se ha realizado en un toque extraordinario que se ha hecho de manera manual, ya que el sistema eléctrico que las acciona resultó dañado por la riada.

Asistentes portan velas en el homenaje en el barranco del Poyo a los fallecidos por la dana que arrasó parte de la zona | EFE

Martínez ha detallado que las campanas son uno de los medios de comunicación de masas más importantes de la historia, cuyos tañidos han anunciado los grandes festejos pero también han alertado de las grandes calamidades sociales, si bien el 29 de octubre no tuvieron ocasión de avisar a tiempo de la riada.

Con este toque de campanas propio de los fieles difuntos se ha querido invitar al vecindario a un momento de encuentro en los alrededores, para honrar la memoria de los fallecidos.

Este campanero ha explicado que tocar las campanas de forma manual refuerza el sentido de su sonido y que con sus tañidos se construirá "el paisaje sonoro que representa los sentimientos compartidos del pueblo de Paiporta". 

Las campanas de la parroquia de San Jorge son la del 'Ravatxolet', la más antigua (de 1682); la de las horas; la pequeña, dedicada al Cristo y fundida en 1954; la mediana, dedicada a Santa María y refundida en 2021 tras romperse la anterior de 1954; y la 'Grossa' (la mayor), en honor a San Jorge, de 950 kilos y fundida en 1954. 

Durante 5 minutos han sonado las campanas de Paiporta, con nueve golpes a la vez para iniciar y terminar, que son "los toques de difuntos en general", ha señalado Eliseu Martínez, quien ha revelado que ha acabado con la señal de ánimas, que toca la campana grande.