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sobre Ana Patricia Botín
Ana Patricia Botín-Sanz de Sautuola O’Shea nació en Santander en el año 1960. Banquera y dueña y directora general de la empresa bancaria Grupo Santander y consejera delegada de la filial británica del Grupo y miembro del consejo de administración de Coca-Cola.
Encabeza las listas más prestigiosas sobre mujeres y hombres con más poder del mundo, tanto para la revista Forbes como para el informe que anualmente elabora Financial Times su nombres está siempre incluido.
Con formación y primeros puestos laborales en los Estados Unidos, su vida profesional siempre ha estado relacionada con la economía y las grandes empresas de inversiones y banca. Empezó su carrera laboral en JP Morgan hasta el año 1988 que regresó a su país de nacimiento, España para incorporarte al grupo del Banco Santander, donde continúa como directora general.
Dos años después de fundar su propio banco de capital riesgo, en el año 2000 y que duró activo 6 años, Ana Botín empezó a dirigir el Banco Banesto, un banco propiedad del grupo Santander.
Ana Botín es la segunda mujer española encargada de dirigir un banco nacional, por detrás de Carmela Arias y Díaz de Rábago por el Banco Pastor.
Tras el fallecimiento de su padre Emilio Botín, el 10 de septiembre de 2014, Ana Botín fue elegida ese mismo día presidenta del Banco Santander.
En julio de 2015, se anunciaba que el Gobierno británico había elegido a Ana Botín para formar parte del llamado Business Advisory Group, el órgano de asesores empresariales de David Cameron. Ese mismo año la reina de Inglaterra Isabel II le otorgó la Orden del Imperio Británico.
Ana Botín se considera Feminista y colaboradora del movimiento «me too» en una carta publicada en su perfil social de LinkedIn concluye animando a todas las mujeres feministas a formar un colectivo con el fin de provocar un cambio al feminismo:
«Hoy soy consciente de que decir las cosas públicamente, de forma solidaria con otras mujeres, tiene el poder de cambiar. Soy consciente de estar en una posición privilegiada para hacerlo. Así que, cuando hablo, no lo hago solo por mí misma. Lo hago, junto con la gran mayoría de los hombres que nos apoyan, por todas las mujeres. Por eso mi feminismo es ahora público. Y quizá el tuyo también debería serlo»