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sobre Banco Santander
Banco Santander es el mayor banco español por capitalización con un valor en Bolsa que ronda los 80.000 millones de euros, una de las mayores empresas del IBEX35 y considerada como una de las 100 empresas más importantes del mundo. Está presidido por Ana Botín, tiene su sede social en Santander (Cantabria) y su sede operativa en Boadilla del Monte (Madrid), en lo que se conoce como «Ciudad Grupo Santander».
Además de en España -mercado que representa el 15% del beneficio del grupo-, tiene una presencia destacada a ambos lados del Atlántico, con actividad en Alemania, Polonia, Portugal, Reino Unido, Brasil, México, Chile, Argentina y Estados Unidos. También tiene una cuota de mercado significativa en Uruguay y Puerto Rico, negocios de financiación al consumo en otros países europeos y presencia en China a través del negocio de banca mayorista y de financiación al consumo. Brasil es su principal mercado, al suponer el 26% del beneficio, seguido por Reino Unido (16%).
Banco Santander, con más de 160 años de historia, ha estado ligado al apellido Botín desde sus orígenes. Emilio Botín y López fue nombrado en 1920 primer presidente fijo del banco. Figura clave fue su nieto Emilio Botín Sanz de Santuola, padre de la actual presidenta Ana Botín, el cual convirtió la entidad de una de las grades potencias financieras del mundo. Bajo su presidencia, entre 1984 y su fallecimiento en 2014, protagonizó dos hitos que han marcado la historia del sector financiero en España:
- En 1994 Banco Santander adquirió Banesto, convirtiéndose en el primer banco del mercado español
- En 1999 Banco Santander se fusionó con BCH, dando lugar a la primera gran fusión bancaria del Euro.
Banco Santander y Banco Popular
La última gran operación en España de Banco Santander ha sido la controvertida compra de Banco Popular. El 7 de junio de 2017 adquirió la entidad tras su resolución por parte de las autoridades europeas y españolas. La operación permitió la estabilización financiera de Banco Popular y su vuelta a la normalidad operativa tras la fuerte salida de depósitos, sin afectar a la estabilidad del sistema financiero y sin ayudas públicas.