Gabriel Rufián

El escupitajo de verdad

El escupitajo de verdad

Ante ese desfile de galeotes patibularios, de golpistas que aún pretenden poner cara de gatito, tocaba estar con Borrell. Y el PSOE lo dejó allí solo, de pie, como un estilita de pan seco, como un profeta de cajoncillo, como un violinista en el metro