Ni ocupará todo el cielo. Ni entraremos en locura. Ni el mar inundará nuestras ciudades. Ni siquiera lo notaremos a simple vista. Pero una superluna es siempre una buena excusa para observar nuestro satélite. Es justo reconocer que la de este domingo será una de las noches más luminosas del año. Hasta un 30% más brillará la superficie selenita durante esta noche de domingo.

Siempre que admitamos que un tamaño un 14 por ciento mayor al habitual merezca el calificativo de súper, ésta será conocida como la superluna del cazador.

En su recorrido alrededor de la Tierra, hay un momento al mes en que se encuentra más alejada de nosotros, debido a que su órbita no es circular. Este punto es el conocido como perigeo.

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¿Tiene esta luna alguna influencia sobre los humanos? Estudio tras estudio demuestra que apenas nos afecta, sobre todo si estamos acostumbrados a la luz artificial. La gravedad lunar condiciona muchos aspectos terrestres, como las mareas, pero son sistemas complejos, la influencia no es inmediata y apenas variará este día en unos centímetros.

La Luna del cazador saldrá en las latitudes peninsulares hacia las ocho y media de la noche por el este. La primera hora se mostrará espectacular, anaranjada y enorme, debido a que las ondas de luz azuladas y cortas se dispersan al tener que atravesar mucha atmósfera en ese ángulo de salida. Nos quedarán las rojizas, que son ondas de luz mucho más largas.