Grenfell y Ronan Point: medio siglo de catástrofes en las alturas de Londres

Grenfell Tower y Ronan Point. Bloques relativamente periféricos del Londres postindustrial. 24 y 22 plantas. 2017: Un indencio, parece que en un electrodoméstico, arrasa el edificio recién remodelado en el caso de Grenfell. 1968: El encendido de una cerrilla ante un pequeño escape de gas hace que se desplome nada menos que medio bloque de Ronan Point. Una consecuencia totalmente desproporcionada. Tanto que puso fin al boom utópico de las construcciones prefabricadas baratas.

Ronan Point y otras tantas edificaciones masivas de los suburbios ingleses fueron demolidas más tarde. Sencillamente, en cualquier momento podían venirse abajo. Se vendieron como la paneacea de la arquitectura eficiente. La era del prefabricado prometía la utopía de residenciales capaces de acoger a toda esa mano de obra que vivía en condiciones precarias, reconstruyendo el Reino Unido salido de la guerra.

Si Grenfell Tower se hubiera construido antes que Ronan Point, hoy se hubiera ya derrumbado

En Ronan Point murieron cuatro personas. Curiosamente, se salvó la mujer que encendió una cerilla para hacerse un té en su apartamento, afectado por el gas. Los peritos descubrieron fallos estructurales que, ante fuegos, pequeñas explosiones o simplemente el viento podían hacer desplomarse parte del edificio. Ronan Point se remodeló, como Grenfell. Pero no fue suficiente y ante el evidente peligro en caso de fuego, fue demolido en 1986.

No fue el caso de Grenfell, cuya obra se inició cuatro años después de la catástrofe. Algunos expertos creen que, de haberse construido antes del Ronan Point, hoy sería un amasijo de polvo. Con todo, Reino Unido vuelve a repensar los esqueletos del boom inmobiliario de los setenta.