Hace unos días, la Comisión de Inteligencia del Senado de Estados Unidos advirtió de la posibilidad de que el Gobierno chino espíe las comunicaciones del país a través de los móviles de Huawei y ZTE.
Las declaraciones del director del FBI, apoyado por la NSA o la CIA, además de por la oficina que dirige, tienen una intención muy clara: evitar la entrada de los dos fabricantes chinos en el país, para así apoyar a los gigantes locales como Apple.
Es tan sencillo como eso, y la prueba la tiene el acuerdo entre Huawei y AT&T, uno de los principales operadores de comunicaciones de EEUU, que se vino abajo de manera sospechosa cuando ya estaba todo arreglado.
Lo cierto es que el éxito de Huawei es más que conocido, ya que es el tercer fabricante que más móviles vende, pero sí puede sorprender que el Ejecutivo de Donald Trump se fije en un actor con menos peso como ZTE. El motivo es que ya han dejado de ser una marca minoritaria para convertirse en un actor que va a presentar batalla en la difícil gama media.
El Blade V9 es un smarphone potente, con especificaciones idénticas a las de teléfonos de gama superior y se venderá por 269 euros
Para ello su principal arma es el Blade V9, el nuevo dispositivo que la compañía ha presentado en el Mobile World Congress de Barcelona, donde han aprovechado la ausencia de competencia directa como Xiaomi o Huawei para hacerse hueco en el mayor evento de tecnología del mundo.
El Blade V9 es un smartphone potente, con especificaciones idénticas a las de teléfonos de un precio y prestaciones superiores. La pantalla de 5,7 pulgadas es la primera del fabricante con sede en Shenzhen con un tamaño de 18:9, un estándar dentro de la gama alta. El terminal se pondrá a la venta por 269 euros.
Android Oreo
Vestirá además la última versión del sistema operativo Android, conocida como Oreo, que es exactamente la misma que utiliza el todopoderoso Samsung Galaxy S9, la última creación de la firma surcoreana y presentada este mismo domingo en el Mobile World Congress de Barcelona.
El Blade V9 tendrá hasta tres versiones, con diferente potencia y capacidad de almancenamiento interno. Irán desde los 2GB hasta los 4GB de RAM, y contarán con entre 16GB y 64GB de memoria, ampliable hasta los 256GB con tarjetas externas. También tendrá espacio para dos tarjetas SIM, por lo que se podrán tener dos números de teléfono en el mismo dispositivo.
ZTE ha decidido sumar al carro de las cámaras dobles en la parte trasera, en este caso en paralelo, para su Blade V9. La que más peso llevará será de 16 megapíxeles, bien apoyada por una complementaria que alcanzará los 13 megapíxeles. En la parte frontal, hasta cinco megapíxeles se encargarán de que los selfies salgan a la perfección.
La batería de 3.200 aguanta un día completo de redes sociales, fotos y vídeos sin demasiados problemas. De momento, no se le puede exigir a demasiados móviles de la gama media que incorporen carga rápida, pero será una funcionalidad en la que tendrán que concentrarse para destacar en una gama que cada vez está más competida.
La compañía comandada por Xianming Zhao ha elegido posicionarse en la franja de precios más competida, pero también la que mas réditos puede ofrecer. La receta para seducir a su público está clara: una buena cámara, una pantalla grande y un precio competitivo. ZTE ha llegado para quedarse.
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