Febrero presentó en su conjunto un carácter muy frío, con una temperatura media de 6,9 grados centígrados, el tercer mes de febrero más frío de lo que llevamos de siglo, y fue húmedo o muy húmedo, con un 38 por ciento más de precipitación de lo normal para ese mes.  Así, la temperatura se quedó 1,6 grados centígrados por debajo de la media de febrero -para el periodo de referencia 1981-2010- y acumuló una precipitación de 73 litros por metro cuadrado, lo que le convierte en húmedo, próximo a muy húmedo, en todo el territorio, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).


Según las fuentes, las temperaturas máximas quedaron 1,7 grados por debajo del valor normal del mes, mientras que las mínimas registraron 1,5 grados menos, con una oscilación térmica diurna 0,2 grados menor que la normal de febrero.
Los valores más elevados correspondieron a Santa Cruz de Tenerife, con 25,2 grados centígrados; Tenerife Sur/aeropuerto, con 24,8 grados, y Lanzarote/aeropuerto, con 23,8 grados, y en la península, se dieron en Valencia/aeropuerto, con 24,3 grados, y en Tortosa, con 23,7.

Por su parte, los valores más bajos se observaron en Molina de Aragón, con 12,8 grados negativos; Teruel, con -11,0 grados, Puerto de Navacerrada, con -10,5 grados, y Ávila, con -9,1.  Además, en febrero fueron frecuentes las heladas en ambas mesetas y en zonas de montaña, hasta 25 días en el Puerto de Navacerrada, 24 en Izaña y 22 en Valladolid/aeropuerto, Burgos/aeropuerto y León/Virgen del Camino.

Un mes lluvioso

En cuanto a las precipitaciones, febrero fue muy húmedo desde Asturias hasta el noroeste de Navarra, interior peninsular, un área que abarca la mitad oriental de Aragón y gran parte de Cataluña, Baleares y zonas de Canarias, y extremadamente húmedo en extensas áreas de Asturias, norte del País Vasco e interior de Lleida. El porcentaje de precipitación acumulada fue el doble de lo normal en las regiones cantábricas, Cataluña, centro de Castilla-La Mancha, sur de Madrid, Baleares y áreas de Canarias y del noreste de Andalucía y el triple en gran parte de Barcelona y Lleida, este de Mallorca e Ibiza y puntos de Gran Canaria y Tenerife.

Por el contrario, las precipitaciones no alcanzaron el 75 por ciento de los valores normales en la mitad sur de Andalucía y de Murcia, extensas zonas de las provincias de Badajoz y León y al sureste de Galicia y sólo llegaron a la mitad en un área entre Murcia y Almería.  Cabe destacar el episodio de lluvias registrado entre los días 1 y 5, que afectó principalmente a las regiones cantábricas, Cataluña, interior peninsular, vertiente mediterránea y Baleares, en muchas ocasiones en forma de nieve.

De Emma a Félix

Y en los dos últimos días del mes, la entrada de la borrasca Emma por el suroeste inició un episodio de precipitaciones en el cuadrante suroeste peninsular y Canarias, que posteriormente afectó a toda España. En dicho episodio, destacaron las precipitaciones acumuladas en zonas del Sistema Central y norte de la provincia de Sevilla, así como la presencia de nevadas en extensas áreas de la mitad norte peninsular. Y ya en marzo llega una nueva borrasca: Félix.

El fin de semana "estará pasado por agua" en casi toda España y podrían activarse avisos de riesgo extremo por fenómenos costeros

La borrasca profunda Félix llegará este viernes a España por el oeste de la Península y dejará precipitaciones abundantes, viento y fenómenos costeros en buena parte de España durante todo el fin de semana, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

La portavoz de la AEMET, Ana Casals, ha indicado a Europa Press que el fin de semana "estará pasado por agua" en casi toda España y avisa de que podrían incluso activarse avisos de riesgo extremo (rojos) por fenómenos costeros ya que podría haber olas de 8 a 10 metros de altura en zonas de en zonas de Galicia y el suroeste y vientos en Galicia, cordillera Cantábrica y en la meseta norte.

"Podrían acumularse cantidades importantes de precipitación en zonas propensas a anegarse de Galicia, como en Vigo (Pontevedra) donde por la mala mar tampoco se podrá desaguar bien al mar", ha comentado Casals que señala que como dato positivo se espera que el mayor oleaje no coincidirá con la pleamar.