Nuevo revés para la carrera espacial privada de Japón. El intento de la empresa Interestellar Technologies por emular a la todopoderosa Space X de Elon Musk se salda con la explosión del cohete Momo-2. El aparato explotó segundos después del despegue este 30 de junio, desde la base de Taiki, en la isla de Hokkaido.
El cohete no tripulado de una tonelada, con 10 metros de largo y 50 centímetros de diámetro, marcó el segundo fracaso consecutivo para esta empresa espacial, que pretende reducir el coste de acceso para colocar satélites en órbita y que, en parte, recurre al crowdfunding.
En julio pasado, trató de llevar su cohete Momo-1 a una altitud de más de 100 kilómetros, pero tuvo que abortar después de perder contacto unos 70 segundos después del vuelo. Originalmente planeó lanzar Momo-2 a finales de abril, pero postergó la fecha debido a una fuga de nitrógeno.
Me gustaría seguir dándole una oportunidad al cohete
"No se puede entender de inmediato lo que sucedió", dijo el presidente de Interstellar Technologies, Takahiro Inagawa, en una conferencia de prensa. "No pudimos lograr lo que se esperaba que hiciéramos". Lo siento por eso", dijo Inagawa. Señaló que aún no han decidido nada sobre el próximo lanzamiento. "Me gustaría seguir dándole una oportunidad".
Inagawa dijo que Momo-2 perdió empuje cuatro segundos después del despegue y que el motor principal probablemente encontró un problema. Momo-2 estaba programado para caer al mar después de alcanzar el espacio exterior.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El CNI dice que el espía acusado de traición dio un "rollo de papel"
- 2 Muface: las novedades del contrato que ultima el Gobierno
- 3 Sánchez, ridículo imborrable
- 4 Comprobar Lotería de Navidad 2024 - El Independiente
- 5 El secretario de Estado de Comunicación deja el cargo
- 6 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 7 La España nuclear enfila el apagón: 60 pueblos sin reactor ni futuro
- 8 David Broncano, multado por llamar "vendehumos" a los coach
- 9 Podemos allana el camino para el regreso de Irene Montero