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Misterio cósmico

Un cometa pendular: Oumuamua sigue sin ser una creación extraterrestre

El primer objeto interestelar sigue siendo un misterio, pero una nueva teoría cuadra con que sea un cometa cuya cola está invertida

Recreación artística de Oumuamua | NASA/ESA

El controvertido objeto interestelar Oumuamua se resiste a ser estudiado con exhaustividad. Su fugaz e inesperado paso cerca de la Tierra y el Sol, en 2017, apenas nos dejó una estela de misterio, según pasó de largo de nuestra estrella, curvando su trayectoria para perderse por el cosmos. Alargado y aparentemente plano, hubo un par de científicos que se tiraron a la piscina, afirmando que no era descartable la teoría alienígena. Por supuesto, sin base sólida.

Más consistente con lo poco observado es que sea un cometa. Eso piensan astrónomos de las universidades de Yale y el Instituto Tecnológico de California Caltech. Eso sí, un cometa bien raro, pues oscila como un péndulo.

Oumuamua es el primer objeto macroscópico de claro origen interestelar visto en el sistema solar. Tiene aproximadamente 300 metros de largo y ha estado viajando a través del espacio durante millones de años antes de visitarnos. Investigadores de la Universidad de Hawái descubrieron Oumuamua el 19 de octubre de 2017, más de un mes después de que pasara su punto más cercano al Sol. Llamaron al objeto con la palabra que significa explorador en la lengua local.

A medida que aparecían las observaciones, hubo varias reclasificaciones y revisiones de las teorías

En los meses posteriores a esa fecha, el comportamiento de Oumuamua ha desconcertado a los astrónomos. Por ejemplo, el objeto ha mostrado una aceleración pequeña pero persistente que no podría explicarse simplemente por la atracción gravitatoria del Sol. A medida que aparecían las observaciones, hubo una serie de reclasificaciones y revisiones de las teorías: se clasificó como un cometa, luego como un asteroide y, finalmente, como un objeto interestelar. Las teorías sobre su origen incluyen todo, desde ser un fragmento planetario hasta un resto de una nave espacial.

Un cometa sin cola

"Ha dejado una serie de misterios a su paso", ha dicho en un comunicado el investigador de Yale Darryl Seligman, primer autor de un estudio sobre la investigación aceptada para su publicación en Astrophysical Journal Letters. Seligman, el profesor de astronomía de Yale, y el profesor de Caltech Konstantin Batygin dicen que la razón de la aceleración de Oumuamua es bastante mundana: es la ventilación del gas que fue calentada por el sol. Una teoría que ya se contempló en su momento.

Tal "desgasificación" ocurre regularmente para los cometas, anotaron los investigadores. Cuando un cometa se acerca al Sol y se calienta, su hielo estalla en un chorro. Las colas del cometa se forman cuando las partículas de polvo quedan atrapadas en el chorro y reflejan la luz solar.

Sin embargo, Oumuamua no muestra evidencia de una cola. No solo eso, sino que Oumuamua tampoco muestra el giro revelador que sería causado por un chorro de gas. "En el modelo que proponemos para Oumuamua, el gas de ventilación no brota desde un solo punto fijo en la superficie", aclara Laughlin. "En cambio, los chorros migran a lo largo de la superficie, siguiendo el calor y siguiendo la dirección hacia el Sol". Esto significaría que, en lugar de girar, como en un cometa típico, 'Oumuamua oscila de un lado a otro como un péndulo, según Laughlin.

Lo aparentemente delgado de Oumuamua, su trayectoria y la aparente ausencia de cola llevaron a algunos a pensar que podría ser una especie de tecnología de vela solar. Una nave espacial extraterrestre fósil, de quizás alguna civilización alienígena capaz de desarrollarla. Se reveló como una teoría más parecida a una campaña de promoción de la fundación que impulsa este –quizás– prometedor medio de transporte interestelar, pero para humanos. La NASA también está trabajando en prototipos de vela solar.

Oumuamua ya está más allá de Saturno

Actualmente, 'Oumuamua ha pasado más allá de la órbita de Saturno; Tardará más de 10.000 años en salir del sistema solar por completo.

Pero los investigadores dicen que su descubrimiento sugiere que casi todas las estrellas en la galaxia pueden expulsar tales objetos durante el proceso de formación del planeta. Si eso es cierto, una nueva generación de telescopios como el Telescopio de Levantamiento Sinóptico Grande (LSST) en Chile puede ayudar a los científicos a aprender más sobre ellos.

Trayectoria conocida de Oumuamua Tony873004 (CC)

"Cuando se conecten LSST y otros telescopios nuevos, cada año se detectarán más de estos intrusos interestelares", concluye Seligman.

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