La madrugada del próximo domingo, 31 de marzo, a las 02.00 serán las 03.00 y dará comienzo el horario de verano, que se extenderá hasta el último fin de semana de octubre, cuando el reloj volverá al horario de invierno. Y ya nadie se atreve a decir que será el último o el penúltimo, después de la algarabía que se montó entre los estados de la Unión Europea tras la consulta que, el pasado verano, dio la victoria a los partidarios de mantener este horario veraniego. Con todo, ¿qué pasaría si dejásemos de cambiar la hora en marzo?
Porque es algo que podría ocurrir al inicio de la próxima década. En el Consejo de Ministros de este 22 de marzo, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha adelantado que España mantendrá su actual huso horario y el cambio de hora estacional y que, en línea con la UE, se ha abierto un periodo de "reflexión" hasta el 2021.
¿Qué consecuencias tendría si se decidiera no cambiar la hora y mantener el horario actual? Una de las más evidentes es que anochecería antes de lo que va a anochecer a partir del próximo 31 de marzo cuando retrasemos el reloj. En el siguiente cuadro, realizado a partir de datos del Instituto Geográfico Nacional para 2019, puedes ver a qué hora anochece en tu provincia y a qué hora anochecería en caso de que se decidiera mantener el horario de invierno.
Usa los filtros para ver los datos de tu provincia. Si buscas la hora de atardecer a partir del 31 de marzo puedes ver el efecto que supone cambiar de hora.
Lógicamente, no es lo mismo vivir en La Coruña, donde la previsión es que el próximo 31 de marzo anochezca a las 20:58 horas (a las 19:58 horas en caso de que no se cambiara la hora) que hacerlo en Barcelona, donde el sol se pondrá a las 20:15 horas (a las 19:52 horas en caso de que no se cambie la hora).
Pasa el ratón o desliza el dedo por este mapa para ver las horas previstas de salida y puesta se sol por provincias para el próximo 31 de marzo:
Horas de luz en Madrid
El cambio de hora afecta de distinta manera a las diferentes provincias debido a que el número de horas diurnas varía de una región a otra. Así, la duración del día depende tanto de la fecha del calendario como de la ubicación. Esto es debido a la esfericidad de la Tierra y a su inclinación con respecto al Sol.
Este gráfico representa la media de horas de luz en cada mes del año por provincias, teniendo en cuenta las horas previstas por el Instituto Geográfico Nacional para el amanecer y el atardecer.
Y este otro gráfico refleja la diferencia de horas diurnas entre Madrid, Barcelona y Huelva:
Cuando cada provincia tenía una hora
El Independiente Pódcast. El guardían de la hora
La manera en que hemos medido el tiempo ha cambiado con los siglos. Desde el famoso calendario maya, a los relojes de pulsera, que no llegaron hasta que los necesitaron los aviadores en la guerra. Hasta el siglo XIX y la extensión de la red ferroviaria, no era necesario tener una hora universal. Cada ciudad tenía sus campanarios y, por tanto, su hora. Casi siempre, coordinada con los astros, tal y como cuenta el hombre que custodia la Hora Oficial de España desde sus relojes atómicos, el capitán Francisco Javier Galindo.
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