Al quedar atrapadas en el agua, las abejas crean una onda y un hidroala sobre ella para desplazarse hasta un lugar seguro, una forma particular en la que estos insectos practican surf. Cuando una abeja aterriza en el agua, el agua se adhiere a sus alas, robándole la capacidad de volar. Sin embargo, esa adherencia permite que la abeja arrastre agua, creando en realidad olas que la impulsan hacia adelante, tal y como han observado científicos de Caltech mediante el uso de cámaras de baja velocidad.
Tal y como se muestra en un vídeo difundido en Youtube, el agua se adhiere a la parte baja de las alas de la abeja, pero no a la superior. Usando estas aletas para aguas poco profundas, las abejas crean un patrón de onda asimétrico en el agua, sobre la que pueden moverse hacia adelante.
"El movimiento de las alas de la abeja crea una ola con la que su cuerpo puede avanzar", dice Mory Gharib, ingeniero coautor de la investigación. "Se hidroaletea, o surfea, hacia un lugar seguro".
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Puente medió con Marruecos para que Alsa cobrase una deuda
- 2 El PSOE denuncia el "montaje" contra Sánchez "para beneficio del PP" y anuncia que la citación judicial será recurrida
- 3 Convocatoria oficial de la Selección Española de fútbol para los Juegos Olímpicos de París 2024
- 4 De la amistad al resentimiento: así se degradó la relación entre Obama y Biden
- 5 La 1 pierde la mitad de su audiencia tras la Eurocopa de fútbol
- 6 Los minoritarios de Sabadell cargan contra la CNMC por su inacción con BBVA y la fusión
- 7 El Servicio Secreto reconoce que el atentado a Trump es su "mayor fallo" en décadas
- 8 Por qué es festivo en Madrid este 25 de julio y qué hacer
- 9 El juez cita a Pedro Sánchez como testigo para que declare en Moncloa sobre el caso de Begoña Gómez