En un mundo en constante cambio, las empresas miran atententamente a las últimas innovaciones tecnológicas. ¿El objetivo? Ser más eficientes y aumentar sus beneficios. El ordenador, el móvil, las apps… Hace tiempo que las oficinas dejaron de ser indispensables para gestionar los trámites con los clientes. La banca, consciente de esta sociedad digital, está apostando por la inteligencia artificial (IA), programas informáticos que aprenden interactuando con el entorno. “Es un tsunami que nos va arrastrar a todos”. Así lo cree Asunción Gilsanz, directora de soluciones cognitivas del Banco Sabadell. ¿Dónde podemos encontrar en la banca esta tecnología? ¿Qué avances veremos en el futuro? Todas estas preguntas encontraron su respuesta en el II Congreso Internacional de IA que acogió Alicante el pasado 18 de noviembre y que organizó El Independiente con la colaboración de Suma Innova. Este periódico pudo hablar más tarde con la experta del Sabadell sobre cómo la inteligencia artificial está ya revolucionando el sector.
Pregunta.- ¿Cómo invierte la banca en inteligencia artificial?
Respuesta.- La banca está inmersa dentro de un proceso de transformación digital, igual que casi todos los sectores, y la inteligencia artificial es un aliado para nosotros porque la necesitamos para nuestro proceso de transformación. El sector está invirtiendo en la gestión del dato y en infraestructuras para que pueda apalancar sus estrategias y sus aplicaciones de IA. Sabemos que la inversión en esta tecnología se va a multiplicar por 10 y queremos tener ingresos para poder usar estas capacidades. En Banco Sabadell queremos apalancar nuestra infraestructura tecnológica para mejorar la experiencia de nuestros clientes, hacer más eficientes nuestros procesos y reducir los costes de estructura. Viendo en la gráfica nuestros ingresos y nuestra inversión en IA vemos que el crecimiento es exponencial. Vamos a llegar a un punto de inflexión en el que se dispararán todas las capacidades que tiene la inteligencia artificial y, para que eso suceda, necesitamos infraestructura y grandes volúmenes de datos.
P.- ¿Cuándo será ese cambio?
R.- Más o menos, en 2020 o 2021 deberíamos estar hablando de la inteligencia artificial como algo de nuestro día a día, también en nuestros negocios, y el que no lo haga puede tener un problema de quedarse atrás en esta carrera.
No necesitamos que todo el mundo sea ingeniero o matemático, pero sí que la gente entienda desde que es pequeña qué es la inteligencia artificial"
P.- En su intervención en el congreso afirmaba que España iba por detrás en la carrera de la inteligencia artificial... ¿Por qué?
R.- En primer lugar, por el factor normativo. La regulación no es la misma en Europa que en Estados Unidos o en China, lo que hace que no haya empresas tecnológicas aquí que se dediquen a los datos o al almacenamiento. Google, Facebook, Amazon… todas están en Estados Unidos, donde tienen acceso al capital; y en China, por su política social y porque llevan muchísimos años invirtiendo en la gestión de datos sin ningún tipo de restricción. El marco normativo de Europa nos da mayor estabilidad, pero no nos está dejando innovar a la velocidad que lo están haciendo las empresas chinas y norteamericanas, y puede ser una amenaza para nosotros.
El otro factor es la educación. El sistema educativo español no está preparado para lo que nos viene. Ahora mismo está saliendo gente de las universidades que no está preparada para lo que demandan las empresas. No necesitamos que todo el mundo sea ingeniero o matemático, pero sí que la gente entienda desde que es pequeña qué es la inteligencia artificial, cómo se debe aplicar a la empresa y a la sociedad y cómo utilizarla de forma ética y correcta. No nos sirve de nada aprender de memoria lo que es la historia de España porque ahora coges Google y tienes acceso a la historia. No necesitamos memorizar nada, pero sí saber utilizar, buscar y encontrar esa información y cómo monetizar y generar negocio con ella.
El Banco Sabadell está fomentando mucho el uso ético de los datos y de las aplicaciones de la inteligencia artificial. No entendemos la IA sin ética, es un titular que queda muy bonito, pero es que es la verdad. Estamos trabajando con la Comisión Europea en el piloto de la nueva normativa que va a surgir el año que viene sobre los siete principios éticos de la IA. Es importante trabajar con ellos porque así nos tienen en el radar y podemos estar al tanto de cualquier normativa que pueda salir. La clave es no esperar a que vengan estos cambios y que nos digan lo que tengamos que hacer, sino anticiparnos y empezar a trabajar en la ética.
Tenemos que centrarnos en los clientes que ya son digitales, pero también en los que aún acuden a nuestras oficinas"
P.- ¿Cómo evolucionará la colaboración entre la banca y los clientes?
R.- Hay un entorno de colaboración con el mundo de la innovación. Cada banco, en este caso, tendrá que tener su propia estrategia. No todos los bancos tenemos el mismo tipo de cliente o de estrategia. Hay bancos que están avanzando muchísimo en la digitalización en el sector de la banca para particulares. Nosotros somos especialistas en empresas y tenemos que focalizar muy bien qué servicio tenemos que darle a nuestras empresas y pymes. Tenemos que centrarnos en aquellos clientes que ya son digitales y que nos exigen que seamos digitales, pero también en los que aún acuden a nuestras oficias. Tenemos que ser inteligentes para saber qué cosas hay que innovar y transformar. La estrategia, independientemente del sector, consiste en lo mismo: colaboración. Por ejemplo, en Sabadell colaboramos con startups, que incorporamos a nuestro abanico de soluciones y que nos aportan innovación, mientras que nosotros aportamos capital y clientes. Esta colaboración la hacemos a través de un programa del Sabadell y nos está funcionando muy bien.
P.- ¿Los clientes se familiarizan con estos cambios que trae la IA?
R.- Sí. Uno de los sectores donde más estamos trabajando con la IA es en el recobro. Es un sector complicado, donde tienes que cuidar mucho del cliente, y donde trabajamos además con las agencias de recobro para dar mejores servicios y anticiparnos a los problemas que pueda tener un cliente antes de que sucedan. Y cuando los clientes tienen problemas les ayudamos para que todo les sea lo más sencillo posible, como en el sector de la gestión de deuda, donde tenemos un asistente virtual que le explica al cliente cómo pueden hacer el pago; algo que podemos hacer gracias a un sistema de inteligencia artificial. A las empresas también les ofrecemos el servicio Kelvin Retail, que nos ayuda tanto a nosotros como a ellas para tener una mejor percepción de sus clientes. Vamos despacito porque al final hay que decidir cuáles son nuestras prioridades en cada momento. Tienes que saber qué tipo de banco eres y hacia dónde quieres ir. A veces no vas a la velocidad que te gustaría pero avanzas poco a poco. Llegará un momento en el que el tsunami de la tecnología nos va arrastrar a todos y, después, la inercia nos llevará sólos.
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