Andreu Climent, un investigador de la Universidad Politécnica de Valencia, logró llevar al Congreso una idea que escuchó en un podcast. Impulsó junto a otros científicos la iniciativa Ciencia en el Parlamento. Querían que los diputados utilizaran la Ciencia para debatir y votar las leyes. La propuesta gustó y llegó a aprobarse la creación de una Oficina de asesores. Pero se retrasó primero por las elecciones de 2019 y, después, por la pandemia. La Mesa de la Cámara volverá a reunirse próximamente con la plataforma para retomar la iniciativa.
Ciencia en el Congreso nació en enero de 2018. En pocas semanas, el movimiento consiguió el apoyo de las principales universidades, instituciones científicas y de políticos de todo pelaje. El grupo quería exportar un mecanismo que ya funcionaba en países como Australia o en el Reino Unido.
En este tipo de oficinas, explica Efe, trabaja una docena de asesores que, a partir de entrevistas a expertos y artículos científicos, prepara informes de dos a cuatro páginas con evidencias sobre un tema. Como por ejemplo, el cambio climático, la inteligencia artificial, el alzhéimer o el coronavirus. Después, las oficinas envían esos documentos a los diputados para que discutan y propongan las leyes basándose en evidencias científicas. Para Manuel Souto, vocal de comunicación de Ciencia en el Parlamento, es un mecanismo que permite "adelantarse" a los problemas.
"La Ciencia no tiene respuestas para todo, pero sí contamos con más evidencias. Posiblemente, podemos acertar más", sostiene. Souto compara la oficina de Ciencia con el VAR en el fútbol: "Igual que el VAR ayuda al árbitro, el asesoramiento científico puede aportar más información al político".
Apoyo unánime de los partidos
Ciencia en el Parlamento siempre ha presumido de contar con el apoyo de todos los partidos políticos. Incluso se reunió con los diputados para ensayar cómo sería ese asesoramiento diario de los científicos.
Climent y los suyos consiguieron su primer gran objetivo en marzo del año pasado. La Mesa del Congreso aprobó la creación de una Oficina de Asesoramiento Científico y Tecnológico. La entonces presidenta del hemiciclo, Ana Pastor (PP), dijo que su idea era aprobarla en esa legislatura. Pero la pospuso para la siguiente. Y tampoco pudo ser. Ciencia en el Congreso chocó con la inestabilidad política de 2019: dos elecciones generales en menos de ocho meses.
Pese al cambio de Ejecutivo, la propuesta también recibió el apoyo de la Mesa y de la actual presidenta de la Cámara Baja, la socialista Meritxell Batet. En febrero, la Mesa acordó que la oficina se crearía en esta Legislatura. Para ponerla en marcha, según el acuerdo, destinarían 200.000 euros de los presupuestos de la Cámara. Unos días después, estalló la crisis sanitaria del coronavirus. Y la oficina, en ese momento, sólo era un proyecto sin definir.
Ciencia en el Parlamento se reunirá con la Mesa del Congreso en las próximas semanas, asegura Souto. Fuentes de la Cámara confirman la celebración de una reunión para retomar la puesta en marcha de la Oficina, pero añaden que aún no se ha concretado la fecha. Por ahora, quedan detalles por resolver como los plazos para su creación o el presupuesto final.
La pandemia ha encumbrado el papel de los científicos y expertos en las estrategias para prevenir el Covid. Esta crisis, según Souto, ha "acelerado" el interés de los políticos españoles para contar con el apoyo de una Oficina de la Ciencia. "Sin duda ha logrado promover el interés de todos los grupos parlamentarios".
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Cena de Delcy con sorpresa... y la sorpresa era Pedro Sánchez
- 2 El inspector jefe de los 20 millones se reunía al lado de la Jefatura
- 3 Aldama, lavativa de la cárcel
- 4 El 'Aldamazo': El 'caso Koldo' coge vuelo y alcanza a Montero, Ribera y Cerdán
- 5 Entrevista a Koldo: "Aldama me pidió una foto con el presidente"
- 6 Broncano explota contra 'El Hormiguero' tras dejarle sin invitado
- 7 La narcolancha que mató a dos británicos en Murcia venía del taller y pertenece a marroquíes
- 8 Alcampo prevé una Navidad con más consumo tras la inflación
- 9 La mujer de Aldama, clave en el blanqueo de capitales de la trama