La Dirección General de Aguas y Zonas Verdes, dependiente del Área de Medio Ambiente y Movilidad, estima que más de 150.000 árboles de los 800.000 que se ubican en zonas verdes y el eje viario sufren afecciones por los efectos del temporal. Sobre el resto (hasta los dos millones de ejemplares) que se hallan en parques históricos, singulares y forestales no se ha podido estudiar la situación, aunque se tiene constancia de que en lugares como Casa de Campo el efecto de Filomena ha sido muy dañino.

Este resultado es fruto del análisis realizado por técnicos municipales en diferentes zonas donde han caído gran cantidad de ramas y árboles, siempre teniendo en cuenta la diferente tipología del arbolado. En función del cuenteo, se ha extrapolado al total de los ejemplares de la ciudad. Es un balance muy limitado dadas las circunstancias actuales, pero que se irá precisando durante los próximos días.

64 equipos de Zonas Verdes, el SERVER y las empresas concesionarias se encargan de estas labores. La capacidad de trabajo asciende a 325 árboles caídos al día para retirar. No se pueden realizar trabajos de poda en altura por la nieve y el hielo y la inestabilidad que producen en las plataformas de trabajo.

Se van a contratar medios extraordinarios para reducir los riesgos al máximo, ya que hay tres tipos de riesgos asociados a los efectos de la nevada; ramas retenidas en la copa que con viento se pueden precipitar sobre la vía; árboles donde el agua de la nieve se ha quedado en oquedades y con las bajas temperaturas se puede producir el “efecto cuña”, es decir, que al helar se ensancha y arranca el árbol produciendo su rotura y precipitación y riesgos de vuelcos por el efecto de la saturación de agua en el suelo.

El Ayuntamiento insiste en la importancia de extremar la precaución en la vía pública y permanecer en casa salvo situaciones de especial necesidad. En caso de salir a la calle, se aconseja transitar por zonas donde no haya arbolado.