El nuevo centro de emisión que se produjo en la tarde de ayer en la isla de La Palma ha disminuido su actividad en las últimas horas, si bien no se descarta la aparición de nuevos centros, y las coladas situadas al sur de la montaña de La Laguna continúan avanzando y ya se encuentran a apenas 300-400 metros de la costa.
La portavoz del Comité Científico del Pevolca, María José Blanco, explicó en rueda de prensa que este antiguo punto de emisión se reactivó a unos 300 metros al sureste de la base del cono principal, manifestando una actividad freatomagmática con emisión sólo de cenizas. Añadió que el comienzo de este evento se produjo de manera simultánea a una mayor actividad freatomagmática de los centros de emisión del cono principal, que habitualmente tiene una actividad estromboliana.
En cuanto a las coladas situadas al sur de la montaña de La Laguna, el director técnico del Pevolca, Rubén Fernández, indicó que la más pegada a la montaña ha continuado evolucionando hacia el oeste. Esta colada se canalizó a última hora de ayer en una pequeña vaguada y hoy continúa su marcha a una velocidad más lenta, situándose en torno a 300-400 metros del mar.
Respecto al dedo de lava que se separó de esta colada, el director técnico del Pevolca informó que ha terminado por destruir el campo de fútbol de La Laguna y continúa avanzando a un ritmo lento. En cualquier caso, recordó que toda esta zona está evacuada, por lo que no corre peligro la integridad física de ninguna persona.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Hatamleh, NASA: "En el futuro nos casaremos con robots":
- 2 Los chalecos de SDLE de menor nivel que Ucrania reclamó a Italia
- 3 El inspector jefe de los 20 millones se reunía al lado de la Jefatura
- 4 Más de la mitad de los daños asegurados fueron en agricultura
- 5 Sánchez mantiene línea de comunicación con Iglesias
- 6 Recuperan un ancla del siglo XIX en la casa de un vecino de Muxía
- 7 Últimas noticias de Política Internacional | El Independiente
- 8 El desbloqueo ‘in extremis’ de la Comisión plantea una legislatura frágil
- 9 El mitómano con alzhéimer y la ministra con mala leche