Conseguir que un feto sobreviva fuera del útero materno. Es lo que han conseguido los investigadores del Hospital Clínic y Sant Joan de Déu de Barcelona que han desarrollado una placenta artificial funcional. Su prototipo ha permitido la supervivencia de un feto animal durante 12 días. Un avance que los convierte en el primer equipo europeo en la materia, el segundo a nivel mundial. El objetivo, ahora, es desarrollar una placenta artificial para fetos humanos en un plazo de cinco años.

El sistema de placenta artificial busca reproducir y prolongar las condiciones fisiológicas del útero materno para permitir el correcto desarrollo de los órganos de los recién nacidos de seis meses o menos. Antes de los seis meses de embarazo, los pulmones, los intestinos y el cerebro del feto están poco desarrollados y no se encuentran preparados para funcionar de forma correcta.

Un recién nacido prematuro extremo es, en realidad, un feto que debe sobrevivir en un entorno muy antinatural. Con menos de 1.000 gramos de peso, necesitan soporte respiratorio y alimentación por vía intravenosa, lo que puede provocar complicaciones y tener un impacto en su vida futura.

Entorno seguro

La placenta artificial desarrollada por este equipo compone un entorno protegido en un contenedor translúcido fabricado en material biocompatible y conectado a un sistema de circulación de líquido amniótico. Esto permite mantener al feto en un entorno líquido aislado de los estímulos exteriores, pero accesible para monitorizar el desarrollo del feto.

El otro gran avance del proyecto es la creación de un sistema de circulación extracorpórea. La sangre del feto se canaliza a través de una membrana
oxigenadora y un sistema de piezas diseñadas para facilitar la circulación sanguínea y su oxigenación. Se reproduce así el funcionamiento de la placenta materna y el cordón umbilical.

Para el doctor Eduard Gratacós, director de la investigación, "es uno de los proyectos de investigación más disruptivos y singulares que se pueden realizar hoy en medicina fetal". Gratacós destaca que "disponer de una plataforma experimental como la que se va a construir ya permitirá investigaciones paralelas de gran importancia para entender el desarrollo fetal normal y anormal".

Fetos de oveja

Durante la primera fase de la investigación, la placenta artificial se ha probado en más de 50 casos de fetos de oveja, de los que tres han logrado la supervivencia en buen estado fetal a 12 días, mientas que han habido otros que han llegado a los 10 o a los 9 días, ha concretado Gratacós.

La Fundación ”la Caixa” impulsa con 4,3 millones de euros más el proyecto para que se lleve a cabo una segunda fase de validación experimental que permita una última de aproximación clínica. La entidad ya había apoyado la primera fase con 3,35 millones de euros.

Esta segunda fase y las opciones de investigación que se abren con ella "aumentará la capacidad de atraer inversión para I+D+i en Barcelona, Cataluña y España, y una nueva generación de técnicas y procedimientos que revolucionarán la medicina fetal y neonatal actuales" asegura Gratacós.