Los focos mediáticos siguen en el Atlántico tras la desaparición de un sumergible turístico dirigido a visitar los restos del Titanic. La nave contaba con una autonomía de 96 horas de oxígeno que termina este jueves por la mañana. De esta manera, las autoridades estadounidenses y canadienses permanecen en una carrera contrarreloj para rescatar a sus viajeros.
Tras su hundimiento en 1912, los restos del famoso trasatlántico británico permanecen a unos 600 km al sureste de la costa de Newfoundland en Canadá. Sigue la búsqueda de las 5 personas que estaban a bordo del “Titán”, entre las cuales se encontraba Monsieur Titanic, un aventurero, un empresario y su hijo, y el CEO del sumergible.
El viaje hasta los restos del Titanic requiere una bajada muy complicada a las altas profundidades del Atlántico. Entonces, para entender la complejidad de la misión, cabe diferenciar entre las profundidades máximas a las que pueden sumergirse un buceador, un submarino y un sumergible.
Cabe diferenciar entre los dos tipos de naves. En el caso de un submarino, puede entrar y salir de los puertos por sus propios medios. Por otro lado, los sumergibles, como es el caso del Titán, requieren de un buque de apoyo en superficie que lo transporta a un lugar concreto debido a su gran volumen y peso.
Hasta qué profundidad puede bucear un buceador sin equipo
La cifra cambia dependiendo si el buceador utiliza el equipo respiratorio esencial o no. Aquellos profesionales que no usan ningún tipo de aparato durante la inmersión, se conocen como buceadores libres o “freediver” en inglés. Los buceadores al bajar deben lidiar con la presión atmosférica y la falta de oxígeno.
La mayoría de los nadadores durante el buceo libre llegan a una profundidad máxima de 6 metros. Sin embargo, con la práctica, el entrenamiento y mucha disciplina, esta cifra puede ser mayor. De esta manera, el buzo promedio freediving puede llegar hasta una profundidad de 12,12 metros.
Igual que en todas las disciplinas, existe un récord, aunque no necesariamente representa el promedio generado por la mayoría. De esta manera, William Trubridge de Nueva Zelanda, marcó el récord en buceo libre al bajar satisfactoriamente a una profundidad de 121 metros. El buceador ejecutó su sumersión sin pesas, ni aletas y sin tocar la línea guía. Su buzo duró un total de 4 minutos con 10 segundos.
Hasta qué profundidad puede bucear un buceador con equipo
Los valores aumentan si los profesionales realizan la sumersión con un equipo especializado de respiración. En España, la profundidad máxima permitida en el buceo profesional en técnica de suministro en superficie las regula el BOE. Asimismo, la ley establece que la profundidad máxima para los buceadores profesionales con equipo serán las siguientes:
- Con aire o nitrox hasta 50 metros de profundidad.
- Con mezclas ternarias trimix y binarias heliox, hasta 75 metros de profundidad, con las tablas de descompresión adecuadas.
De esta manera, las inmersiones que superen los 50 metros de profundidad no se podrán hacer sin una plataforma de acceso y recuperación. Esta herramienta permite a los buceadores estabilizar las profundidades de las paradas de descompresión con precisión. La ley específica que tienen que tener las siguientes características:
- Tener capacidad de albergar al menos dos buceadores.
- Estar diseñada para prevenir el giro y balance, y evitar que el buceador caiga.
- Estar equipada con un dispositivo de protección sobre la cabeza y asideros.
Este límite se establece en función de la pérdida de luz y otras condiciones adversas. El principal desafío de los buceadores vuelve a ser el nitrógeno. Según establece la Federación Española de Actividades Subacuáticas, el límite sin descompresión en 40 metros es de 10 minutos.
Hasta qué profundidad puede bucear un submarino
Todos los submarinos, al igual que los barcos, cuentan flotabilidad positiva ya que su densidad es menor que la del agua. De esta manera, siguiendo el Principio de Arquímedes, esta diferencia genera un empuje hacia la superficie.
De esta manera, para sumergirse completamente necesitan conseguir una densidad mayor que la del agua. Un efecto que logran al inundar con agua una serie de tanques llamados lastres situados en la parte delantera y trasera de la nave. Asimismo, para volver a subir de nuevo a la superficie, vacían estos tanques con unas bombas especiales, que inyectan aire.
Asimismo, durante la Segunda Guerra Mundial se comenzó a usar el acero de alta resistencia en la construcción de los cascos de los submarinos, permitiendo alcanzar hasta 200 metros de profundidad.
Aunque en los últimos años se produjeron muchos avances en la tecnología marítima, los grandes submarinos no suelen superar los 600 metros de profundidad. Aunque la media se sitúa entre 400 y 500 metros.
Profundidad a la que baja el sumergible Titán
El sumergible Titán, en el que viajaban los tripulantes hasta los restos de Titanic, tiene unas dimensiones de 6,7m x 2,8m x 2,5m. La nave desaparecida contaba con una capacidad para cinco personas y un soporte vital de 96 horas. Entonces, ¿a qué profundidad tenía que bajar el sumergible Titán?
Los restos de la tragedia, que se llevó la vida de más de 1500 personas, se encuentran a unos 3.800 metros de profundidad de las aguas del Atlántico. Se trata de un viaje muy complicado y arriesgado, que organiza la empresa Ocean Gate Expeditions, con una duración de un total de 8 días.
Aunque existen otros sumergibles que superan las profundidades a la que bajó Titán, sigue siendo una gran diferencia en comparación con el resto de los buceadores o submarinos. Por este motivo, el precio para viajar hasta Titanic se situaba en 250.000 euros por persona.
En España, el récord lo tiene el sumergible DSV Limiting Factor de la empresa catalana Triton Submarine EMEA. La nave consiguió en 2021 bajar hasta los 10.706 metros en las aguas de la Fosa de las Marianas.
La última novedad sobre la desaparición del sumergible Titán ha llegado este miércoles cuando un avión canadiense detectó «ruidos submarinos» de alerta. De momento, la guardia costera estadounidense mantiene la operación de búsqueda y rescate de la nave y sus tripulantes. Un hecho que todo el mundo está observando, aguantando la respiración.
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