La compañía Neuralink, propiedad del multimillonario Elon Musk, ha implantado el primer chip cerebral en un ser humano, según ha asegurado el propio Musk en su cuenta de la red social X: "El primer ser humano recibió un implante de Neuralink ayer y se está recuperando bien. Los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales".

La noticia del primer implante de Neuralink en humanos se da nueve meses después de que la Administración de Fármacos y Alimentos estadounidense diera su aprobación para que la empresa comenzara a hacer estudios en humanos. La función del implante será la de "leer" la actividad cerebral para poder transmitir órdenes que ayuden a restaurar algunas funciones cerebrales gravemente dañadas tras un infarto o una esclerosis lateral amiotrófica, que derivan en graves daños en la capacidad comunicativa.

Hasta ahora, los implantes cerebrales se han desarrollado en una sola dirección: desde el cerebro hacia el exterior (generalmente una computadora que procesa las señales), pero el proyecto de Neuralink aspira a poder trasladar información también en la otra dirección, hacia el cerebro. La empresa, además, está desarrollando en paralelo dos tipos de implantes, uno para restaurar la visión "incluso en aquellos que nunca la han tenido" y otro para restablecer las funciones corporales básicas en personas con parálisis por daños en la médula espinal.