El verano nos presenta el primer episodio de calor intenso en la Península. Y los primeros avisos se sitúan en Madrid, cuando el próximo miércoles los 36º se instalarán de forma generalizada en los termómetros.

De esta situación solo se salvará el noroeste peninsular y, a priori, el peor día será el viernes, aunque Aemet no atisba su final. La causa es la de siempre en estos casos: un "amplio anticiclón en niveles medios y altos, situado en estos momentos en el interior de Argelia", que a partir del miércoles se intensificará y se extenderá durante los días siguientes hacia el oeste, explica la AEMET.

Los primeros avisos de altas temperaturas se sitúan en Madrid

De hecho, en el interior de la mitad este los termómetros podrían rondar los 45 grados e incluso cabe la posibilidad de que dichas temperaturas se prolonguen el resto de la semana.

Esto significa que podríamos estar ante la primera ola de calor del verano, pero todavía es muy pronto para asegurarlo, como explican desde la agencia meteorológica.

La presencia de esta masa de aire, sumada al calor autóctono debido a una gran estabilidad atmosférica, provocará "un ascenso generalizado y progresivo de las temperaturas en buena parte del área peninsular, principalmente entre el jueves y el fin de semana".

Ante estas previsiones, el Ayuntamiento de Madrid ha activado el protocolo por altas temperaturas.

Cómo actuar para prevenir los golpes de calor

En la actualidad, las medidas para cuidarse del calor dependen de la ubicación geográfica. La toma de medidas de prevención para evitar los accidentes por las altas temperaturas es cada vez más importante porque estas olas de calor van a ser cada vez más habituales.

El golpe de calor no tiene nada que ver ni con los llamados 'sofocos' ni con el 'bochorno' propio del verano; es un riesgo sanitario a tener muy en cuenta. Aquí algunos consejos para prevenirlos.

  • Evita la exposición al sol en las horas centrales del día (de 12 a 17 horas) y, en general, evita exposiciones prolongadas o dormirte al sol.
  • Si notas cansancio o mareo, retírate a un lugar fresco o ventilado y aflójate la ropa.
  • Pasa tiempo en locales con aire acondicionado. Si dispones de él en casa, acuérdate de bajar la temperatura por la noche, porque el cuerpo se enfría durante el sueño.
  • Cúbrete adecuadamente la piel, la cabeza y los ojos con ropa, sombreros o gorros y gafas de sol. Esto te ayudará a prevenir tanto los golpes de calor como las quemaduras.
  • Consume abundantemente agua, líquidos y bebidas isotónicas. Evita las comidas pesadas de difícil digestión que hacen aumentar la temperatura interna.
  • Lleva ropa ligera que permita la transpiración, el principal mecanismo de refrigeración de nuestro cuerpo.
  • Especial atención a los ancianos y niños. En concreto, los niños menores de tres años no deben exponerse al sol.

Asímismo, y en caso de que podamos sufrir un golpe de calor, tanto nosotros como alguien de nuestro alrededor, es importante trasladarnos a un lugar a la sombra y colocarnos en posición tumbada con la espalda recta y las piernas levantadas, para favorecer la circulación de la sangre.