Aurelio Fernández estaba trabajando en una finca de Chubut cuando se encontró con un hueso que llamó su atención. Allí, en la Patagonia argentina, una de las regiones más ricas en estos restos paleontológicos de dinosaurios, no es raro que este agricultor supusiera que se trataba de parte del esqueleto de uno de ellos, así que no tardó en llamar al MEF, Museo Paleontológico Egidio Feruglio, para que fueran a echarle un ojo.

Hasta ahí se trasladó un equipo que estaba encabezado por los paleontólogos José Luis Carballido y Diego Pol y que tras largos años de trabajo alrededor de aquel primer hueso encontraron 200 fósiles que provenían de siete ejemplares del mismo dinosaurio. Lo que no supieron hasta un tiempo después es que se trataba del animal más grande, encontrado hasta la fecha, que había poblado la tierra.

Hablamos del Patagotitan mayorum, que medía en su edad adulta 38 metros de largo, pesaba el equivalente a 14 elefantes, unos 77.000 kilos, y necesitaba comer 129 kilos de plantas cada día. Hacerse una idea de su envergadura es complicado y por eso ahora el Caixa Forum de Madrid ha decidido colocar un ejemplar de esta especie en el Paseo del Prado.

Una imponente réplica a tamaño real del mayor dinosaurio conocido hasta el momento, el Patagotitan mayorum. | CAIXA FORUM

Se trata de una réplica a tamaño real que da la bienvenida a la próxima exposición de la institución: Dinosaurios en la Patagonia, que se podrá visitar desde este 18 de julio hasta el próximo mes de abril de 2025 y donde analizan esta y otras 12 especies para repasar la evolución de los diferentes tipos de dinosaurios que habitaron en este lugar hace 200 millones de años.

Para Isabel Fuentes, directora de CaixaForum Madrid, esta muestra vuelve a centrarse en los dinosaurios porque "siguen despertando muchísima fascinación al ser los animales que dominaron la tierra antes que nosotros". "La Patagonia es uno de los santuarios de huesos de dinosaurios del mundo y allí, en Trelew, una península maravillosa, se encuentra uno de los museos paleontológicos más importantes del mundo por su gran colección de fósiles y por el centro de investigación que han montado y que permite estudiarlos", explica sobre de dónde viene Carballido, que ahora es el comisario de esta muestra y el hombre que descubrió a la gran estrella de la misma.

El paleontólogo tiene la intención de mostrar en Madrid cómo fueron las principales etapas evolutivas de estos animales, que vivieron en la Tierra durante la era mesozoica, hace aproximadamente entre 230 y 66 millones de años, alejándose de los más conocidos. "No sólo existe el Tyrannosaurus rex, hay un montón de formas que vivieron y que nos aportan muchísima información sobre cómo se originaron, cómo eran estos animales en sus inicios e incluso cómo vivían y cómo eran esos ambientes", asegura en rueda de prensa.

Porque aquí aparecen desde el Eoraptor lunensis, que es el ejemplar más primitivo de la muestra y que habitó en la Tierra hace 230 millones de años, hasta el dinosaurio más pequeño del mundo que vivió hace 85 millones de años, el Manidens condorensis, y que pesaba tan sólo 1 kilo y medía 75 centímetros de largo.

También el gigante del que hemos hablado antes y su peor depredador, el Tyrannotitan chubutensis. "Lo sabemos porque encontramos 57 dientes de esta especie al lado de unos restos del Patagotitan. Este era bastante más pequeño, medía 12 metros de largo y pesaba 6 toneladas, pero llegaba a alcanzar 30 kilómetros por hora cuando se ponía a correr", explica.

El Tyrannotitan chubutensis, el depredador del Patagotitan, y el Eoraptor lunensis, el dinosaurio más pequeño del mundo.

Y cuenta Carballido que los descubrimientos nada tienen que ver con las películas. "La gente normalmente piensa que es muy emocionante el momento en el que estás en el campo y estás sacando un fémur de 2,40 metros pero lo que más genera es preocupación. Para lograr visualizar los dos metros de hueso tardamos una semana, tuvimos que hacerlo con martillo neumático. Piensas en cómo vas a sacar esa pieza, más la roca, más el yeso... La verdad que en el campo estás más pensando en cómo resolver los distintos problemas que se están presentando que en el descubrimiento", asegura sobre una de las piezas, reales, que se muestran en esta exposición.

Se trata de un fémur que mide más de dos metros y que ha sido trasladado desde Argentina hasta Madrid con muchísimas medidas de seguridad para evitar daños. "En total encontramos seis ejemplares de Patagotitan mayorum, los seis habían muerto en el mismo lugar pero se encontraban en tres niveles distintos lo que indicaba que no eran de la misma época. Esto te dice que por alguna razón frecuentaban este lugar, es lo que llamamos fidelidad del sitio. Gracias a los fósiles que hallamos sabemos que se alimentan de plantas y hemos podido sacar mucha información sobre su ecosistema, sus tránsitos.. También vimos que tenían un cuello muy largo, la cola también y una cabeza pequeña", añade.

El fémur del Patagotitan mayorum encontrado en la Patagonia. CAIXA FORUM

Gracias a esos huesos se hizo la réplica que hoy ocupa el Paseo del Prado. "Las réplicas se comienzan a trabajar a partir de los materiales originales, hacemos copias de resina de los huesos. Los dinosaurios no se encuentran enteros al 100%, aunque el esqueleto que encontramos estaba bastante completo, así que es gracias a la información científica por la que podemos reconstruir las partes que nos faltan para que la gente pueda entender el aspecto que tenían estos animales", explica y añade que "el tipo de montaje va a depender del tamaño y el lugar donde se expongan".

También en dónde porque en este caso ha sido aún más complicado el montaje. "El mayor reto de colocarlo en el Paseo del Prado fue el de que se encontraba a la intemperie, teníamos que pensar en la climatología para que no se dañase. También, que hablamos de un ejemplar muy grande y los hierros que hacen de resistencia no pueden verse", ha añadido.