Durante generaciones hemos dado por sentado que la temperatura corporal del ser humano era de aproximadamente 36,6 grados. Este estándar dictó la labor diagnóstica de los médicos durante más de un siglo y poco después esto se empezó a cuestionar. Investigadores han indicado que la temperatura corporal, que establecieron en el siglo XIX, ya no es cierta, sino que se encuentra por debajo de su cifra. Entonces, ¿cuál es hoy la temperatura corporal media y por qué ha cambiado?

La historia detrás de la temperatura corporal

El origen del estándar médico

En el año 1868, el médico alemán Carl Reinhold August Wunderlich determinó que la temperatura corporal normal debía ser de 36,6 grados. Por aquella época, dicho dato había surgido tras las mediciones realizadas con un termómetro de vidrio a 25.000 pacientes. En este sentido, fue él quien fijó como "normal" el intervalo 36,6 y 37 grados, y el 37 como límite de la fiebre.

Estudios que respaldaron la cifra

Durante muchas décadas, estudios posteriores confirmaron este estándar. Por ejemplo, una revisión de lo publicado en el Journal of Medical Association sugirió que la temperatura normal variaba entre 36,7 y 37 grados. Sin embargo, la llegada de la tecnología y el planteamiento de nuevos puntos de vista han cuestionado estos viejos datos.

Nuevas investigaciones sobre la temperatura corporal promedio

La disminución gradual de la temperatura corporal

Una investigación de la Universidad de Stanford indicó que la temperatura corporal media ha bajado con el transcurso del tiempo. Este grupo, capitaneado por Julie Parsonnet, se encargó de extraer información de miles de miles de registros en un total de 150 años y determinaron que el dato de la actualidad fluctúa en torno a los 36,4 grados. Cada diez años, se produce un descenso estimado en 0,03 grados.

Factores que influyen en este cambio

Los investigadores explican este descenso en la temperatura con beneficios en la salud general, debido a una menor incidencia de infecciones crónicas, así como por la mejora en la nutrición e higiene. También otros factores como la tecnología de medición, la localización de la toma de la temperatura (axila, boca o recto) y el contexto ambiental afectan los resultados.

Comprender los nuevos parámetros de temperatura

¿Qué se considera fiebre hoy en día?

La fiebre, según la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP), se define como una temperatura superior a los 37 grados. Pese a que esta afirmación es aceptada por la mayor parte de los expertos, los mismos también indican que la temperatura corporal ideal puede ser diferente en cada uno de los individuos y dependiendo de situaciones. Por ejemplo, las mujeres pueden tener oscilaciones durante el ciclo menstrual, los ancianos tienen la tendencia de tener temperaturas más bajas.

Temperaturas normales según distintos contextos

Otro aspecto a tener en cuenta es la variación diaria, ya que por la mañana el cuerpo tiene temperaturas más bajas que por la tarde, cuando están aumentadas ligeramente. También los ritmos circadianos son importantes para el análisis de los resultados. Hay que añadir que hay que calibrar los termómetros de forma regular.

¿Qué significa este cambio para la salud?

El impacto en los diagnósticos médicos

La revalorización de la temperatura corporal media podría condicionar los criterios clínicos que permiten realizar el diagnóstico de fiebre e hipotermia. Por ejemplo, un sujeto que presente temperaturas constantes inferiores a las de 36 grados puede requerir evoluciones diagnósticas adicionales.

El futuro de los estándares médicos

Sin que exista acuerdo definitivo en relación al nuevo rango "normal", lo cierto es que la tendencia va a unos valores medios más bajos. Por ello, los especialistas aconsejan tener un enfoque flexible y adaptado a cada persona, integrando las modificaciones individuales y las nuevas aprobaciones de investigación.

Por eso, la temperatura de 36,6 grados deja de ser la de todo el mundo. La ciencia nos lleva a reconsiderar conceptos asumidos y a entender algo mejor las complejidades de nuestro cuerpo. Un cambio que también hace que la fiebre cambie de aspecto y que estar sano en el siglo XXI sea una cuestión diferente.