Vega-C, el primer cohete de la nueva generación de lanzaderas de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha completado con éxito su primera misión. El primer cohete Vega-C despegó del puerto espacial europeo en la Guayana Francesa y tardó dos horas y 15 minutos en completar la misión; la liberación de la carga útil final y la combustión final del motor de la etapa superior. 

Vega-C presenta unas capacidades enormemente superiores a las de Vega, la versión anterior, y aumenta el rendimiento desde las 1,5 toneladas de Vega hasta unas 2,3 toneladas en una órbita polar de referencia de 700 km. El cohete puede ir cargado con varios satélites como en esta primera misión o de una gran carga, como un satélite mayor.

Un paso hacia el futuro

Con este lanzamiento la ESA concluye su independencia espacial respecto a Rusia de la que dependía en parte por los cohetes Soyuz. Ahora ya depende de sí misma y de sus desarrollos, como el caso del Ariane 6 que se lanzará en 2023 y Vega-E.

Este modelo Vega-E, superior a Vega-C, ofrecerá a partir de 2026 una arquitectura simplificada al sustituir tanto la tercera como la cuarta etapa de Vega-C.

Con este lanzamiento de Vega-C la ESA se acerca a completar la familia de cohetes europeos es clave el desarrollo con la Space Rider, que será la primera nave espacial europea reutilizable capaz de volar en la órbita baja de la Tierra y aterrizar de forma autónoma. Una nave que, hasta en cinco ocasiones, podrá volar al espacio y volver.

Secuencia de una misión de Space Rider.