Ya sea porque nos lo hemos dejado olvidado en algún lugar o porque crees que te han robado tu móvil Android, esa sensación de estrés y preocupación no nos la quita nadie. Y es que tener claro cómo actuar ante el robo o pérdida del smartphone es muy importante, ya que puede ser vital para conservar todos tus datos y archivos.

Todo ello lo sabemos porque con nuestro móvil estamos conectados a todo y a todos en cualquier momento. En él tenemos guardados los números de teléfono de nuestros familiares, amigos y compañeros de trabajo e incluso algunos documentos que no siempre son fáciles de recuperar.

Protege tu móvil Android de cualquier robo o pérdida

Además de esto, es el dispositivo donde tenemos todas nuestras conversaciones privadas y donde guardamos múltiples fotos y vídeos personales. Por eso, perder el teléfono móvil y pensar que puede estar en manos de cualquier desconocido es una sensación muy desagradable. A pesar de tener un pin y un patrón secreto para desbloquear el teléfono, ¿quién nos garantiza que nuestros datos estén totalmente seguros y protegidos?

Cuando esto ocurre, no deseamos que nadie acceda a él ni a las aplicaciones y pueda ver lo que hay en ellas, como leer nuestros chats y conversaciones. Ante estas situaciones, podemos bloquear aplicaciones -o directamente el móvil- con nuestro número de teléfono en Android.

Es un método que impide que alguien vaya a entrar en esa aplicación o dispositivo sin permiso. Además, es más efectivo que fijar pantalla, por lo que nos resulta muy cómodo. Para bloquear el móvil con Android en nuestro teléfono, existe un método que no solo será muy efectivo de utilizar, sino que se hace verdaderamente sencillo de configurar.

Usa aplicaciones de rastreo como Find My Device para tu móvil Android

Lo primero que debes hacer si te roban el móvil es intentar localizarlo mediante alguna aplicación de rastreo, como puede ser Find My Device de Google. Esta es una aplicación que permite ver la ubicación aproximada de tu dispositivo, hacerlo sonar, bloquearlo o borrarlo de forma remota.

Para usarlas, necesitas tener una cuenta asociada a tu móvil y haber activado previamente el servicio de localización, como puedes ver a continuación:

Para bloquear un Android a distancia, debes seguir estos pasos:

  • Accede a la aplicación Find My Device de Google desde otro dispositivo Android, o desde un ordenador.
  • Introduce tu cuenta o número de teléfono y contraseña de Google.
  • Selecciona el móvil que quieres bloquear de la lista de dispositivos asociados a tu cuenta.
  • Elige la opción de bloquear el dispositivo. Esto impedirá que se pueda usar el móvil, incluso si se cambia la tarjeta SIM.
  • Puedes añadir un mensaje o un número de teléfono en la pantalla de bloqueo para que la persona que lo tenga se pueda poner en contacto contigo.
  • Si crees que no vas a recuperar el móvil o quieres asegurarte de que nadie acceda a la información, puedes optar por borrar el dispositivo. Esto eliminará todos los datos del móvil, incluyendo las aplicaciones, las fotos, los contactos... Ten en cuenta que una vez que borres el contenido del móvil, no podrás localizarlo ni bloquearlo de nuevo.

Borra fotos, archivos o sigue tu smartphone de forma remota

Lo mejor de esta nueva función es su simplicidad. Si en algún momento necesitas bloquear tu teléfono rápidamente, puedes hacerlo también desde cualquier ordenador o móvil. Solo necesitas saber tu número de teléfono y acceder a la página web.

Haciendo esto evitarás que cualquier persona que haya encontrado o robado tu dispositivo acceda a tus datos personales. Además, si lo que pasa es que no lo encuentras, tienes la posibilidad de hacer que suene para ver si está en algún rincón de tu casa o en un sitio cercano. También puedes borrar de forma remota todos los datos de tu dispositivo si consideras que no hay posibilidad de recuperarlo y deseas proteger tu privacidad.

Una vez dentro de la página web, aparecerán todos los dispositivos Android vinculados a la cuenta con la que has iniciado sesión. Junto a cada dispositivo también podrás ver la hora en la que se utilizó por última vez.