El mundo se encamina, si no lo ha hecho ya, de lleno en la tercera revolución industrial. La Inteligencia Artificial ha supuesto un antes y un después en la forma de desarrollar nuestras actividades cotidianas. Hace menos de una década era prácticamente impensable pensar que un coche no requeriría de conductor o que una máquina llegaría a operarnos. 

David Carmona, Director General de IA e Innovación en Microsoft Corporation, durante su intervención en el IV Congreso de Inteligencia Artificial organizada por El Independiente, ha explicado que existe una correlación entre la anterior revolución industrial y la actual en la que estamos inmersos puesto que "conseguimos crear máquinas que permitían amplificar la fuerza humana para incrementar la productividad por individuo lo que llevó a aumentar la prosperidad y el crecimiento económico”.

La importancia de la implementación de la IA es tal que el experto asevera que aquellas regiones que no se sumen a la Revolución “corre el riesgo de quedarse atrás” y quedará rezagado y será “difícil coger a los primeros”. 

En este sentido, Carmona recalcó la importancia de las inversiones que debe acometer el Viejo Continente para no perder de vista a las dos grandes superpotencias como son China y Estados Unidos. “Estamos en un momento muy interesante de la IA y es una ocasión para Europa liderar esa transformación porque la IA está pasando de ser usada en algunos escenarios y en algunas empresas a tener que ser usada en cualquier sector, en todas las hipótesis, en todas las compañías”.

Diferencias entre Estados Unidos y Europa

Europa y Estados Unidos son dos polos opuestos a la hora de llevar a cabo sus políticas para el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Posiblemente, por eso, el país norteamericano está un par de peldaños por encima de los países miembros de la UE. 

David Carmona revela que en Estados Unidos tienen dos herramientas básicas para liderar los proyectos. Una de ellas es, explica el directivo, es la “creación de una plataforma de innovación para las empresas y promover una cultura de innovación”. Además, el experto en Inteligencia Artificial apostilla que “la inversión de capital privado” es fundamental para el crecimiento y desarrollo tecnológico. Algo que, de momento, no ha despegado en Europa como así lo atestigua el Banco Europeo de Inversiones, que pide multiplicar por diez el dinero destinado a la IA.

Por eso, Carmona pide a Europa recoger el guante de Estados Unidos y “crear plataformas de innovación” para ayudar “al tejido empresarial, a las empresas, a organizaciones públicas y privadas, incluso a los individuos para que puedan innovar encima de esa plataforma para afrontar esa gran transformación que vamos a vivir”.

Con un ojo en la regulación

Es sabido que Europa siempre ha velado más por la protección de los datos de sus habitantes que otras regiones como China y Estados Unidos y que, por eso, queda rezagada en la investigación y desarrollo de la tecnología.

El directivo de Microsoft no ha perdido la oportunidad de analizar la situación y asegura que, con todo, “la regulación puede ayudar muchísimo” y puede “ser una oportunidad” para diferenciarse del resto de regiones.  “El éxito de la IA no solo depende de la oferta, de cómo las empresas sean capaces de proveer esos servicios, también depende de la demanda, de que la sociedad adopte la IA y para que eso ocurra tiene que haber confianza; la sociedad debe poder confiar en la IA”. 

“Es cierto que hay que acometer las modificaciones e introducir la legislación de manera correcta: debe ser una regulación sin trabas, sin frenos, ágil, que no cargue de procesos a las empresas… aunque se imponga que se haga de una manera responsable. Todo ello, debe ir acompañado, evidentemente, de más políticas de fomento que es fundamental”, recalcó Carmona. 

Con todo, espera que se mejore la legislación actual. “Es fundamental que los gobiernos tengan un papel mucho más activo en esa legislación y no todo recaiga en las grandes tecnológicas y empresas y que sea una labor de conjunto y que simultáneamente, según vayamos avanzando en el desarrollo de la IA, esté ayudado, soportado y legislado por una regulación que garantice el derecho de los individuos”, arguye.

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