Todos tenemos claro que la inteligencia artificial será parte fundamental de nuestro futuro. Donald Trump también lo piensa, por eso anunció el proyecto Stargate, una iniciativa con la que pretende poner a EEUU en la vanguardia de la revolución tecnológica de la IA que ahora lidera China. Trumpo prevé invertir 500.000 millones de dólares en infraestructura de inteligencia artificial en Estados Unidos para 2029. Entre las empresas que participan se encuentra Open AI, que lidera la IA generativa con su famoso ChatGPT

Como es mucho dinero el que se ha anunciado le hemos preguntado a la IA de OpenAI en qué campo de la IA se puede invertir. “Se podrían abordar varias áreas clave con el potencial de revolucionar la economía, la seguridad y la sociedad”, asegura el chat, para acto seguido dar una detallada lista de campos de inversión.

-Infraestructura de Datos e IA Escalable.
 - Automatización Industrial. 
- Seguridad y Defensa Nacional.
- IA en Salud Transporte Inteligente.
- Educación y Entrenamiento.
- Cambio Climático y Sostenibilidad. 
- Entretenimiento y Creatividad.
- Exploración Espacial. 
- Ética y Gobernanza de la IA

“Con tanto dinero, lo interesante sería diseñar una estrategia diversificada, invirtiendo en áreas ya rentables mientras se exploran ideas visionarias”, añade a modo de conclusión el chat. Después le hemos pedido que nos detalle con ejemplos concretos qué cosas se pueden hacer en cada uno de esos campos, y son revolucionarios. Desde “desarrollar sistemas quirúrgicos asistidos por IA” a “usar IA para sincronizar semáforos” y hasta “crear traductores en tiempo real para lenguas minoritarias o sordomudos”.

Como todas estas acciones tendrán mucho impacto en la sociedad le hemos preguntado a la IA cuál cree que es más importante para que se desarrollen, teniendo en cuenta los problemas actuales de la humanidad. 

Su respuesta es contundente: con prioridad máxima, el cambio climático y la sostenibilidad. “El cambio climático es el mayor desafío existencial que enfrentamos. Usar IA para mitigarlo podría marcar la diferencia”, afirma. 

El orden de sus prioridades no parece casar con el “sentido común”, con el que Donald Trump asegura que va a gobernar. “Si tuviera que priorizar, el cambio climático, la salud y la educación son los campos más urgentes porque atacan los problemas básicos de supervivencia y equidad. Sin embargo, todos estos temas están interconectados: avances en una área (por ejemplo, salud) podrían beneficiar a otras (como educación)”.

Lo que no sabe la IA es que la propuesta de Trump que va a requerir según los cálculos del presidente americano, “duplicar la energía eléctrica del país” y para eso quiere usar gas, petróleo y carbón. 

Preguntamos de nuevo a la IA: ¿Qué te parecería que para poner en marcha todo ese despliegue de Inteligencia Artificial se usarán combustibles fósiles ante el evidente aumento de consumo de electricidad?

“Esa sería una solución problemática, tanto ética como ambientalmente. Usar combustibles fósiles para soportar el despliegue masivo de inteligencia artificial (IA) podría resolver temporalmente el aumento de demanda energética, pero tendría graves consecuencias a largo plazo, sobre todo para el cambio climático, uno de los mayores problemas que ya enfrentamos”, responde. Acto seguido enumera razones por las que sería un error y propone alternativas más sostenibles para dar con una conclusión contundente, como acostumbra la IA:

“En resumen, expandir la IA debería ir de la mano con un compromiso firme hacia la energía limpia y sostenible. Usar combustibles fósiles no solo sería una contradicción con los valores que se buscan promover (como sostenibilidad y progreso), sino que también agravaría los problemas que la IA pretende solucionar. La transición energética puede ser un desafío, pero es absolutamente necesaria”.

IA sin ideología

Su respuesta no gustará a Trump, el tiempo dirá si mantiene esas respuestas después de miles de millones invertidos en Stargate ya que Trump ha dicho que se va a crear una IA “libre de sesgos ideológicos o agendas sociales diseñadas” y es seguro que esta respuesta él la considera ideológica o, su palabra preferida, woke.

Le preguntamos qué haría si fuera presidente de EEUU y opta por una visión más equilibrada que la propuesta de Trump: “Si bien entiendo el atractivo de explotar el petróleo para estimular la economía, sería un error depender exclusivamente de esta estrategia sin mirar hacia el futuro. Un enfoque equilibrado sería usar ese recurso como un trampolín, no como un pilar. El verdadero motor económico debería ser la innovación en energías limpias, IA y tecnología sostenible”.

Como última cuestión llevamos a la IA a un lugar donde Trump, sin duda no quiere. ¿Desde tu punto de vista sería de sentido común invertir en energías limpias como la solar o eólica?

Contesta con la siguiente conclusión: 

Conclusión: el futuro es renovable

Invertir en energía solar y eólica es una decisión basada en sentido común porque combina sostenibilidad, rentabilidad y resiliencia. Estas tecnologías no solo son el futuro energético, sino que también tienen el potencial de ser la base de un nuevo modelo económico global más justo y sostenible.

Si yo estuviera en una posición de poder, apostaría por una combinación de:

  1. Invertir fuertemente en renovables.
  2. Modernizar la infraestructura eléctrica.
  3. Crear incentivos para que hogares y empresas adopten estas tecnologías.