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El CSIC señala a Teide y Doñana por sus "tendencias ambientalmente preocupantes"

Un estudio del CSIC analiza los cambios de uso del suelo y los incendios en Los Parques Nacionales entre 2005 y 2011

Parque de Doñana

Hace justo un año del incendio que arrasó unas 8.500 hectáreas próximas al parque natural de Doñana, en Huelva. A la enorme cantidad de dinero empleada para paliar el incendio, se sumaron también importantes pérdidas tanto materiales como naturales (más de 100 especies animales y 40 especies de plantas amenazadas afectadas). Ahora, un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) alerta que el propio Doñana y Teide son los dos Parques Nacionales con peor tendencia de sostenibilidad ambiental.

Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, en el Pirineo leridano; Ordesa y Monte Perdido, en el Pirineo oscense, y Caldera de Taburiente, en la isla canaria de La Palma, se encuentran entre los que presentan mayor sostenibilidad ambiental. Sin embargo, los del Teide, en la isla canaria de Tenerife, y Doñana, en Huelva, muestran “tendencias ambientalmente preocupantes, sobre todo en sus zonas periféricas”, según señalan los científicos del CSIC.

El estudio sobre sostenibilidad ambiental se ha realizado en 12 de los 15 Parques Nacionales de España entre los años 2005 y 2011. El trabajo, publicado en la revista Applied Geography, ha tenido en cuenta dos de las principales amenazas para la conservación de espacios naturales: los cambios de usos del suelo y los incendios forestales. La investigación revela que son el peligro predominante en la Red de Parques Nacionales, afectando al 60% de los espacios estudiados o de sus zonas periféricas.

Las peores tendencias de toda la Red se han dado en el Teide.

El trabajo hace distinción entre parques nacionales, zonas periféricas de protección de estos parques y áreas de influencia socioeconómica, debido a que “en esas zonas se generan muchas de las presiones que amenazan o deterioran la biodiversidad en el interior de los espacios protegidos”, explica el investigador del CSIC David Rodríguez, que trabaja en el Instituto de Economía, geografía y Demografía.

“Las peores tendencias de toda la Red se han dado en el Teide. Tanto el parque como su zona periférica de protección y área de influencia socioeconómica han sufrido el impacto de incendios forestales en el periodo estudiado. Es importante recordar que se trata del Parque Nacional más visitado de la Red, que recibe más de tres millones de visitantes al año, y que cuenta con un creciente número de residentes en sus inmediaciones. También cabe destacar el repunte de las superficies artificiales en su área de influencia socioeconómica entre esos años: las zonas urbanas han pasado de ocupar 1.717 hectáreas en 2005 a 21.381 en 2011”, apunta Rodríguez. Priorizar actividades de conservación de la Red en este parque es fundamental, asegura el científico.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas señala el humedal interior de las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real, como buen ejemplo de buena gestión por parte de la administración. “Afectado históricamente por la sobreexplotación del acuífero que lo alimenta –señala-, las recientes actuaciones de compra de tierras agrarias y de derechos de uso de agua por la administración están generando un impacto positivo hacia usos del suelo más naturales y sostenibles”.

En 2018 se cumplen 100 años desde la declaración de los primeros parques nacionales españoles: Montaña de Covadonga (hoy, Picos de Europa) y Valle de Ordesa (en la actualidad, Ordesa y Monte Perdido).

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