En las últimas semanas ha llovido en parte de la península ibérica. Las reservas de agua embalsada esta semana están al 43,60%, un 6,5% más que el mismo periodo en 2017, cuando España sufrió su última gran sequía. “Sin duda estas precipitaciones han servido para aliviar la situación, pero la falta de agua sigue presente en muchos lugares, incluso en los que han recibido estas lluvias. La sequía ahoga a muchos territorios y lo seguirá haciendo, si no es de forma inmediata, en un futuro cercano, puesto que no ha cambiado nada en cuanto a la gestión de nuestros recursos hídricos” asegura Julio Barea de Greenpeace.
La organización ecologista ha distribuido a los medios un recorrido gráfico realizado en octubre por los embalses españoles y dirigido por el fotógrafo Pedro Armestre en el que se aprecian las huellas de la sequía en nuestro territorio. Un trabajo que quiere evidenciar ante la celebración, en diciembre, de la cumbre del clima en Madrid, los problemas del que con toda seguridad, según los expertos, será el mayor problema ambiental de España agudizado por el cambio climático: la sequía.
La Losa, Segovia, Castilla y León, España.
Las actividades agrícolas y ganaderas son las primeras que están sufriendo los efectos de la falta de precipitaciones. ©Greenpeace/Pedro Armestre
Cardeñosa, Ávila, Castilla y León, España.
Río Adaja. Embalse del Castro de las Cogotas. Los embalses que abastecen Ávila se encuentran en mínimos históricos, lo que podría provocar cortes en el suministro de agua a los municipios. Mientras, se sigue regando el campo de golf de la capital.
©Greenpeace/Pedro Armestre
Recursos turísticos en riesgo
Campo de Golf de Ávila. Muchos de los recursos turísticos que cuenta España para atraer visitantes están en peligro. ©Greenpeace/Pedro Armestre
Regadios en Almudévar, en la provincia de Zaragoza
El agua nos la comemos. En España se extrajeron 800 metros cúbicos por habitante en 2012, según la FAO. Del total anual, casi un 70% fueron a la agricultura y un 18% a la industria. ©Greenpeace/Pedro Armestre
Graus, Huesca, Aragón, España.
Sequía e inundaciones
Sequía e inundaciones
El hecho de que cada vez tengamos menos agua no implica que cada vez tengamos más inundaciones. “Las lluvias siempre son bienvenidas pero a veces producen una falsa ilusión de abundancia. Es lo que ha pasado con las impactantes imágenes de riadas e inundaciones, como la de estos días o las ocurridas hace tres semanas, con el paso de la anterior DANA por la región sureste”, asegura Julio Barea de Greempeace. a Región de Murcia ha sufrido graves inundaciones este otoño, pero sus embalses siguen vacíos y el río Segura, en su cabecera, bajo mínimos. ©Greenpeace/Pedro Armestre
La sequía preocupa
La sequía preocupa a los españoles El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) lleva tres décadas preguntando a los españoles sobre lo que consideran sus problemas y la sequía siempre está entre las preocupaciones. Graus, Huesca, Aragón,
©Greenpeace/Pedro Armestre
Alza de temperaturas
En 2020 debido calentamiento global la zona mediterránea tiene 1,5 grados más de temperatura media en relación con el siglo anterior. Una subida que prevé, sin medidas de reducción adicionales, que “la temperatura regional aumente 2,2°C para 2040, superando posiblemente los 3,8°C en algunas de las subregiones para 2100”, según un estudio elaborado por 80 científicos de la red de la Unión por el Mediterráneo.
La Fueva, Huesca, Aragón, España.©Greenpeace/Pedro Armestre
La Fueva, Huesca, Aragón, España
La Fueva, en la provincia de Huesca, al que se incorporó en 1974 la población del municipio de Mediano cuyo núcleo quedó anegado por el embalse.
©Greenpeace/Pedro Armestre
La Losa, Segovia, Castilla y León, España.
Las actividades agrícolas y ganaderas son las primeras que están sufriendo los efectos de la falta de precipitaciones. ©Greenpeace/Pedro Armestre
Demandas de los ecologistas
Ante una situación como la actual, desde la organización ecologista Greenpeace demanda "cambiar la política hidráulica tradicional centrada en la ejecución de grandes obras, luchar contra el grave estado de contaminación que sufren nuestras aguas continentales (superficiales, subterráneas y costeras), implantar regímenes de caudales ecológicos científicamente establecidos, poner freno a la edificación y a la construcción de instalaciones muy demandantes de agua (campos de golf, parques temáticos…), cerrar el más de millón de pozos ilegales repartidos por toda la geografía. y adaptar las políticas forestales a las necesidades del país más árido". La Manga Club Golf, Murcia, Región de Murcia, España. ©Greenpeace/Pedro Armestre