El Cuerno de África está experimentando la peor propagación de langostas del desierto en décadas. La plaga migratoria más destructiva del mundo, cuyos enjambres pueden devastar los cultivos de forma rápida y completa, afecta, entre otras regiones, a Etiopía, Kenya y Somalia, donde dañó decenas de miles de hectáreas de tierras. Desde la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha advertido de una amenaza sin precedentes para la seguridad alimentaria y los medios de vida rurales. Más de 13 millones de personas en situación de emergencia alimentaria en el Cuerno de África se enfrentan a una nueva crisis humanitaria.
Plaga de langostas
La plaga de
langostas que llegaron hace unos seis meses procedentes del sur de la Península
Arábiga, se han ido extendiendo a Somalia, Sudán, Uganda, Kenia y
Etiopía. En estos últimos dos países están llevando a cabo fumigaciones
aéreas. Las condiciones meteorológicas intensas han provocado el aumento de
este insecto y su consecuente reproducción. Según la FAO, un enjambre de un
kilometro cuadrado puede contener hasta 80 millones de ejemplares adultos, con
la capacidad de consumir la misma cantidad de alimentos al día que 35.000 personas.
Desde la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación han solicitado un rescate de 76 millones de dólares en apoyo
urgente a la región. Fuente: Europa Press.
Emergencia nacional en Somalia
Somalia ha declarado emergencia nacional para incrementar los medios de lucha disponibles y lograr financiación adicional para combatir la plaga. “Si no actuamos ahora, nos
arriesgamos a una grave crisis alimentaria que bajo ninguna circunstancia nos
podemos permitir", ha señalado el ministro de Agricultura somalí, Said
Hussein. Podría aumentar de forma significativa el riesgo de hambruna en el
cuerno de África, ya que de 40 a 80 millones de langostas pueden consumir en un
solo día comida suficiente para alimentar a 84 millones
de personas al día. 25 años han pasado desde que Somalia
y Etiopía no se enfrentan a un brote de langostas de esta dimensión. Fuente: Europa Press.
Situación de hambruna
A esta situación hay que añadirle el combate a la hambruna donde
las nubes de langostas se desplazan a una velocidad de vértigo, hasta 150
kilómetros en un solo día, convirtiéndolo en un problema que afecta a los cultivos
y pastos. La FAO estima que la plaga podría multiplicarse por 500 a medida
que avance el año, con enjambres capaces de destruir a diario cultivos
suficientes para alimentar a 2.500 personas durante un año. A esta destrucción
hay que sumarle las graves afectaciones meteorológicas que acrecientan la
plaga. Fuente: Europa Press.
Ayuda humanitaria
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura necesita un amplio apoyo de la comunidad internacional para
controlar la propagación de la langosta. Para ello, ha hecho un llamamiento a
la comunidad para que aporte 76 millones de dólares destinados a combatir y
paliar los daños de la plaga, de los que ya ha conseguido 15.4 millones. Previamente,
países como Etiopía o Somalia habían sido sometidos a planes de respuesta
humanitarias que ascendían a los
1000 millones de dólares. Por su parte, la FAO solo ha conseguido recaudar un
28% del total de los fondos para la emergencia. Estos se destinarán al control
de la propagación de la langosta, protección de los cultivos, apoyo a las
comunidades afectadas y tareas de coordinación, con el despliegue de expertos sobre
la plaga. Fuente: Europa Press.
Crisis de la langosta
La propagación ha llegado también a Uganda y preocupa Sudán del Sur y Tanzania. Al mismo tiempo, se observa la situación en Sudán, Yemen, Omán y Pakistán. Se necesitan urgentemente más fondos para poder ampliar las operaciones de control a gran escala. Hasta el momento, se han prometido algo más de 20 millones de dólares sobre los 76 millones solicitados por la FAO. Tomar medidas rápidas supondrá una reducción de una crisis compleja a largo plazo y salvar la vida de millones de personas al borde la hambruna. Fuente: Europa Press.