Aunque ya han pasado más de 48 horas de la erupción del volcán de La Palma y las imágenes de la lava han llenado horas y horas de directos en las televisiones, todavía hay varios aspectos clave de este fenómeno que desconocemos y que marcarán el devenir de las próximas semanas.

Después de varios días con miles de movimientos sísmicos registrados en la zona, una explosión de gases abrió la boca del volcán en la Cumbre Vieja de la isla a primera hora de la tarde del domingo y poco después empezó a salir el magma a borbotones por las diferentes bocas.

De momento, hay más de 6.000 personas evacuadas y las coladas de lava han engullido casi 200 casas. Han desaparecido cultivos, carreteras y todo lo que se interponía en el camino de la lava colina abajo. Ahora se espera que llegue hasta el Océano Atlántico por la zona suroeste de la isla canaria.

De momento, se sabe que es una erupción estromboliana, que se descartan nuevas erupciones porque ya no se están registrando movimientos sísmicos bajo la isla y que las coladas han reducido drásticamente su velocidad en su descenso hacia el mar. Pero todavía quedan algunas incógnitas por resolver.

La cantidad de magma

En unos primeros análisis, los expertos cifraron en 11 millones de metros cúbicos el magma que había acumulado bajo el suelo en el nuevo volcán de La Palma. Sin embargo, análisis posteriores a la erupción hablan de entre 17 y 20 millones, una cifra que equivale a unas 7.000 piscinas olímpicas.

"Pero esa estimación del volumen de magma bajo Cumbre Vieja, que se ha sacado a partir de datos de desplazamiento de terreno con GPS, es de un volumen mínimo", advierte el vulcanólogo Pablo José González en una conversación con El Independiente. "Podría haber muchísimo más".

Coincide con ese análisis el sismólogo Juan José Rueda. "La cifra de magma [la inicial de 11 millones de metros cúbicos] se estimó antes de la erupción por la deformación de la superficie, pero una vez abierta no podemos decir que esa bolsa de material magmático no se esté realimentando con material que sube del manto".

Cuándo dejará de salir lava

Esta incógnita depende directamente de la primera, de cuánto magma eruptible haya en el interior del volcán. Ningún experto se atreve a dar una estimación más o menos precisa.

Quiero pensar que no va a llegar al agua, pero creo que es más un deseo que la realidad"

"La mejor estimación que tenemos de la duración es hacer caso al registro geológico y la duración de erupciones históricas en Canarias", señala Pablo José González,  investigador en el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología-CSIC. "Aquí ha habido volcanes que han estado en erupción 27 días, un mes o cinco meses".

"No lo sabemos si las bocas eruptivas van a ser más", añade Juan José Rueda. "Si un mismo flujo se reparte en varias bocas el tiempo de salida será mejor. Pero no lo sabemos. El escenario que manejamos es de una duración parecida a las que ha habido en La Palma".

De acuerdo a los últimos cálculos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), la erupción podría durar entre 24 y 84 días.

Cuándo llegará la lava al mar

En un primer momento, los expertos calcularon que la lava llegaría a las aguas de la costa en la tarde del lunes, sobre las 20:00 hora local. Pero la lava, que comenzó descendiendo a 700 metros por hora, redujo en gran medida su velocidad y ahora se calcula que desciende a a unos 120 metros por hora.

"Yo quiero pensar que no va a llegar al agua, pero creo que es más un deseo que la realidad", asiente Pablo José, canario y que desde hoy estará investigando sobre el terreno en La Palma. "Acabará sucediendo por la zona entre la Playa Nueva y la Playa del Perdido".

En efecto, los expertos y los responsables públicos coinciden en que acabará sucediendo y por eso se han establecido varios perímetros de seguridad. Lo previsible es que se produzcan explosiones y se libren gases tóxicos cuando la lava, a más de 1.000 grados de temperatura, entre en contacto con el agua del mar.

Cómo se llama el volcán de La Palma

Volcán de La Palma, volcán de Cumbre Vieja, volcán de Cabeza de Vaca, estas son algunas de la denominaciones que se están escuchando estos días sobre el volcán que lleva devoradas cerca de 200 viviendas en la isla canaria de La Palma. Pero lo cierto es que todavía no tiene nombre.

El vulcanólogo David Calvo de Involcan nos reconocía esta semana que todavía no tenía nombre. "No sé quién le pondrá nombre. Nosotros le damos una nomenclatura técnica pero no es el nombre. Antiguamente se bautizaba por el día de erupción. El de San Juan es porque cayó en San Juan y el de San Antonio, etc.. El de Teneguía se llama así por una roca que veneraban los aborígenes. No hay un forma estandarizada para ponerles nombres", asegura.