Se encuentra entre los humanos que más tiempo han pasado bajo el agua. Francis Pérez lleva 20 años como fotógrafo submarino profesional, cuenta con 5129 inmersiones en 11 mares y tres océanos y ha realizado 210.562 fotografías submarinas. Pero estas cifras se quedan cortas, le queda mucho trabajo: “El 70% del planeta es agua y es casi una responsabilidad como fotógrafo submarino mostrar todo lo que hay”, asegura. Se refiere a lo bueno y a lo malo. Lo bueno es esa naturaleza de belleza espectacular que los de secano descubrimos gracias a su trabajo, lo malo son los impactos de la actividad humana en el ecosistema marino.

Se reconoce conservacionista porque donde va y lo que hace le convierte automáticamente en un defensor de la naturaleza. Empezó su actividad como recreo, “como un juego”, pero quedó atrapado en la responsabilidad de sus fotos. “La fotografía se ha convertido en una herramienta de conservación y también una herramienta de toma de decisiones y en una herramienta de observación fundamental, con los tiempos que corren ser conservacionista es meterse en el agua con una cámara”, sostiene Francis Pérez.  

La mejor foto de naturaleza de 2017

Foto con la que Francis Pérez ganó el World Press Photo en la categoría de 'Naturaleza'.

Una tortuga atrapada en redes de pesca y plásticos le valió a este tinerfeño ser el ganador del World Press Photo 2017 en la categoría de fotos de naturaleza. En este vídeo filmado por Francis Pérez se ve cómo fue el encuentro entre el fotógrafo y la tortuga, que pudo ser liberada.

La realidad de los océanos le ha llevado al conservacionismo.No salgo a buscar el desastre ecológico. Sí pasa voy, si hay un vertido voy o me llaman. El simple hecho de tirarte al agua y sacar algo bonito, como puede ser una ballena, ya es conservación porque estás documentando el patrimonio monumental que tenemos”. 

Son precisamente las ballenas las que acaparan gran parte de su actividad. “En los últimos años he evolucionado de fotografiar la vida pequeña con macro a la fotografía angular, he levantado un poco la cabeza para fotografiar el paisaje submarino. Y ya después ya me he alejado más de la costa y me he dedicado mucho a los cetáceos por su fragilidad y las amenazas a la que siguen expuestos. Me gustan más, son mamíferos marinos y son animales increíbles.

Tiene predilección por las ballenas piloto. El mar situado en la franja de Abama acoge la mayor población de esta especie en toda Europa. “Se mueven en grupos unos diez o doce individuos y tienen una estructura social matriarcal: las abuelas y las madres tienen mayor protagonismo en el grupo”. En abril de 2019, fue testigo de la agonía de una ballena piloto de ocho meses.

El 70% del planeta es agua y es casi una responsabilidad como fotógrafo submarino mostrar todo lo que hay

Francis pérez

“Vi que la cola estaba rota y le colgaba. No tenía posibilidades de propulsión. Estaba prácticamente inmovilizada. Saqué fotos y vídeos y las enviamos desde el barco al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo, La Tahonilla”. Fue uno de los pocos casos del mundo en el que se le practicó una eutanasia a un animal marino en mar abierto. “Éramos alrededor de nueve personas en tres embarcaciones. Muchas acabamos llorando. Mientras yo hacía las fotos, la familia del animal daba vueltas a mi alrededor”, recordaba Pérez en una charla el pasado octubre en las Terrazas de Abama Suites de Guía de Isora. Murió por el impacto de una hélice de una embarcación de mediana eslora.

En el corredor de cetáceos, declarado Área Marina Protegida, sigue habiendo víctimas de atropellos. “Es paso durante todo el año de muchas especies, pero está muy expuesta al desarrollo turístico,  hay muchas amenazas y entre ellas el atropellos y la presión del tráfico marítimo que las ha llevado a una situación problemática”, asegura a El Independiente.

Trabaja en un documental sobre los distintos tipos de colisiones que hay con las ballenas en el mundo asociados a distintos tipos de tráficos marítimos, como por ejemplo en Chile -en el norte los barcos mineros afectan a ballena azul y jorobada- o en lugares como Sri Lanka, en Panamá, Nueva Zelanda, Brasil y Canarias.

La gente sale al mar con su barco y no sabe cuál es el protocolo que tiene que seguir si ve una ballena

Francis pérez

Un drama oculto

“Hay muchas más colisiones de las que observamos porque la mayoría de los cuerpos no llegan a las costas y los científicos no pueden documentarlas, pero sí se ha observado que las poblaciones están disminuyendo. En Canarias concretamente hay una población flotante de cachalote y la población está en un colapso”, asevera.

Denuncia que existen soluciones tecnológicas, que “sabemos lo que hay que hacer, pero no lo hacemos”. Soluciones como aplicaciones en tiempo real de avistamiento, cambios de ruta, control de tráfico y cámaras térmicas en los barcos que no se ponen en marcha.

De los años en que empecé a ahora sí lo notas. Las aguas no son tan frías en invierno y son más calientes en verano

“La gente sale al mar con su barco y no sabe cuál es el protocolo que tiene que seguir si ve una ballena piloto. Cuando entras en un Parque Nacional en tierra te dicen las normas, no puedes hacer fuego, ni dar de comer a los animales, etc. Aquí tenemos un barquito que sale de un muelle al mar sin información alguna y muy poca gente sabe cuales son las normas de aproximación a un cetáceo que existen”, sostiene el fotógrafo. 

Sobre el cambio climático no puede responder, porque no es experto, su termómetro vital sirve de medida. “El calentamiento del agua es obvio, está mucho más caliente que otros años. He notado que hay más microalgas, porque está más caliente. De los años en que empecé a ahora sí lo notas. Las aguas no son tan frías en invierno y son más calientes en verano”, asegura.