Los activistas que pertenecen a Futuro Vegetal el mismo colectivo que se pegó a los cuadros de las majas de Goya en el Museo del Prado y cortaron la M-30, han burlado la seguridad del Congreso y se han intentado pegar al atril.

Al ser un patrimonio histórico, Marina y Alba, las activistas de Futuro Vegetal, han decidido pegarse directamente a los micrófonos del atril. Mientras un tercero que responde al nombre de Bilbo Bassaterra se ha ubicado en el lugar que ocupa Meritxell Batet, presidenta del Congreso, donde ha desplegado una bandera de Futuro Vegetal.

El equipo de seguridad los ha despegado, aunque a uno de ellos, el chico, lo echaban con el micrófono aún pegado. Alba era una de las activistas que se pegó al cuadro en el Museo del Prado. Los activistas climáticos han entrado al Congreso aprovechando las visitas turísticas habilitadas los días sin actividad de la cámara.

Futuro Vegetal, es una organización de activistas ecologistas nacida de Extinction Rebellion otra organización ecologista surgida en paralelo a Fridays for Future, el movimiento que partió de las huelgas escolares contra el clima de Greta Thunberg. 

La demanda de este colectivo ha sido recordada hoy tras esta acción por la que los activistas han sido retenido y liberados posteriormente.

"La población está en peligro y los poderosos solo piensan en sus beneficios", han compartido en su cuenta de Twitter.

"Si el gobierno no deja de subvencionar la industria ganadera no nos dejan otra opción que la de desobedecer" advertía un militante, Bilbo Bassaterra.

Al inicio de este 2023, Futuro Vegetal publicó una estrategia para la primavera de este año en la que afirman que incrementarán sus "acciones de alta intensidad y disrupción diarias".