Dos decenas de activistas de Greenpeace han cerrado a primera hora de esta mañana todos los accesos de entrada y salida del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en Atocha, Madrid. Los activistas han desplegado pancartas con mensajes como “Las macrogranjas están envenenando el agua” o “Tenemos poca agua, contaminada y mal gestionada”, mantendrán la protesta y la resistencia, de manera pacífica, todo el tiempo posible, hasta ver satisfecha la demanda o ser recibidos por el ministro.

La organización reclama el fin de las macrogranjas por el problema para la contaminación de las aguas, "pero el ministro supedita la calidad de ese bien vital a los intereses económicos de unos pocos. La gravedad del problema ha llevado a la organización a tomar esta decisión, ya que garantizar el agua limpia es, y debe ser, prioridad de cualquier gobierno", aseguran los ecologistas en un comunicado.

“El futuro del planeta y del agua pasa por transformar el destructivo modelo agroalimentario y el primer paso a dar es acabar con las macrogranjas y reducir el número de animales en intensivo. Estamos supeditando tener agua limpia a unos intereses económicos cortoplacistas insostenibles”, afirma Para Luís Ferreirim, responsable de agricultura y ganadería de Greenpeace España. añade.

Los bomberos intentan desanclar a un activista de Greenpeace. | Greenpeace