Nivel de los embalses en España: la reserva para consumo humano marca el mínimo de los últimos 12 años

Este martes el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) ha actualizado la situación de la reserva hídrica de España. Y los datos, en línea con los que se han visto el resto del año, son bastante preocupantes. En la última semana los embalses han perdido 224 hm³ de agua, hasta situarse en los 28.665 hm³ actuales. Esto significa que están al 51,2% de su capacidad de almacenaje, el cuarto peor dato a estas alturas del año en este siglo tras el que se marcó en el 2000, 2008 y 2022.

Especialmente complicada es la situación de los llamados embalses constitutivos, que son los que recogen el agua destinada al consumo humano y a la agricultura. Éstos se encuentran ahora al 43,1% de su capacidad, el dato más bajo al menos desde 2012, el primer año que puede consultarse en la web del Miteco. Durante la última década, de media, solían estar al 63,2% por estas fechas, casi veinte puntos porcentuales por encima de la cifra actual.

Reserva hídrica en España

De las 16 cuencas hidrográficas españolas, seis tienen sus embalses constitutivos a menos de la mitad de su capacidad: Guadiana (34,4%), Guadalete-Barbate (28,9%), Guadalquivir (25,4%), Cuenca Mediterránea Andaluza (37,2%), Segura (35%) y Cuencas Internas de Cataluña (26,4%). A ellas habría que sumar otras dos que están sólo ligeramente por encima: Tajo (50,4%) y Ebro (56,8%).

Por su parte, los embalses hidroeléctricos presentan una mejor salud. Éstos se utilizan para generar energía limpia y renovable, y actualmente se encuentran al 69,2% de su capacidad. En cuatro de los últimos diez años tenían a estas alturas menos agua. Pero aún así, si hacemos la media de la última década la cifra da como resultado un 75,6% en estas mismas fechas. Así que, igualmente, los datos de 2023 siguen estando por debajo.

El sur y Cataluña, en alerta

Dado que en la última semana apenas ha habido precipitaciones, la situación de las distintas cuencas hidrográficas apenas ha variado. Como se viene viendo desde hace un tiempo, la diferencia entre la situación del norte y del sur peninsular es notoria, aunque incluso la mayoría de cuencas que presentan datos decentes están por debajo de sus niveles habituales. Y la falta de lluvias hacen que semana a semana vayan empeorando.

Como puede observarse en el mapa, la mitad inferior del país es la más castigada por la sequía. En concreto preocupa especialmente la situación de las cuencas de Guadalete-Barbate (28,9%) y Guadalquivir (25,8%). La otra región donde han saltado las alertas es la de la cuenca de Cataluña Interna, que marca actualmente un 26,7% cuando su media de la última década es de un 78,5% a estas alturas del año.

Perspectiva futura

"No parece que próximamente se vayan a producir precipitaciones muy intensas que puedan revertir la situación de los pantanos y embalses", asegura Rubén del Campo, portavoz de Aemet. Y añade: "Para que ocurriera se necesitarían semanas de lluvia continua, y no parece que eso vaya a suceder en el corto y medio plazo. Y después llega el verano, una época en la que en España no llueve y las temperaturas provocan que tanto el consumo de agua como la evaporación de los embalses aumente".

Del Campo detalla que en las próximas dos semanas la previsión es que haya pocas precipitaciones en España. A finales de abril, sin embargo, los modelos de previsión extendida indican que podría haber un cambio de tendencia que traería algunas lluvias al área mediterránea y al sur peninsular. Y en el próximo trimestre (que engloba los meses de mayo, junio y julio) se espera que el volumen de precipitaciones sea "inferior" a lo habitual. Pero la situación podría cambiar, porque los modelos de previsión presentan gran incertidumbre.

El Gobierno muestra una "enorme preocupación"

Este martes Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y vicepresidenta tercera del Gobierno, aseguró que está en "estrecho contacto" con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas para monitorizar la situación de sequía y analizar si es preciso adoptar "medidas tempranas" contra esta situación de escasez hídrica que ve con "enorme preocupación".

Ribera quiso subrayar que este marzo ha sido uno de los más cálidos de la historia y que en lo que va de abril se han alcanzado temperaturas récord en buena parte del territorio. Algo que se suma a una sequía que dura ya cinco años y a unas expectativas de ausencia de lluvias en las próximas semanas.

A su vez, la ministra quiso recordar que el año pasado ya se gestionó la disponibilidad de agua de boca con la que el Gobierno está "particularmente comprometido, obviamente, ya que es el uso prioritario", y adoptó medidas de gestión de eficiencia a principios de primavera. En todo caso, y en vista de cómo los efectos del cambio climático, como los incendios y la sequía, están impactando en España, Ribera quiso apelar también a la responsabilidad ciudadana.